Alejandra Cardona es una salteña que lleva la minería en su ADN. Lo demuestran sus más de 20 años abrazando esta industria. Se formó como licenciada en Relaciones Internacionales y se graduó en Manejo de Conflictos Socio – Ambientales, con especialización en gestión y desarrollo de proyectos sociales e implementación de estrategias de RSE. En ese extenso camino, supo conducir años atrás el programa radial “Hablemos de minas” cuando muy pocos tenían en agenda al sector minero, se desempeñó en cargos ejecutivos en empresas y ONGs relacionadas con minería y comercio exterior hasta alcanzar la gerencia de la Cámara de Minería de Salta en 2021. Y hacia fines de 2022 se convirtió en la primera mujer en llegar al cargo de directora ejecutiva de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).
Desde su departamento en el barrio porteño de Saavedra, tras un largo día de trabajo, y sin resignar su afición a la pintura y al tiro con arco, conversó a fondo con Dossierweb. Dice que hoy el sector minero está viviendo un gran avance respecto a años atrás, celebra al RIGI aunque recuerda que no alcanza a los proyectos en marcha, advierte que hoy la macroeconomía no acompaña, aunque ve buenas señales del Gobierno de Milei. Reconoce que Argentina no es competitiva desde lo tributario en comparación a Chile, revela que según un estudio de la CAEM perdimos de exportar en los últimos años unos US$8000 millones, aunque destaca el anuncio de la australiana BHP de invertir en el país como el signo más contundente de los buenos aires que vienen para la minería.
Especial Dossierweb
Josemaría, uno de los proyectos de cobre que promete producir 136.000 toneladas anuales por 20 años
– ¿Cómo una mujer llega a ese cargo tan destacado en el campo de la minería?
– Es una buena pregunta y está bueno siempre traerla a la mesa, porque es un sector históricamente muy masculino, dominado por hombres. Pero también es un signo de los tiempos que corren, la apertura del sector y de los representantes en la Cámara. Esto después se tradujo en algunas otras algunas otras cuestiones, porque no es sólo el poner una mujer en la dirección ejecutiva, sino tener acciones que sean consecuentes con esa decisión. Así fue que el año pasado le cambiamos el nombre a la cámara. Dejó de llamarse cámara de empresarios mineros y pasó a llamarse Cámara Argentina de Empresas Mineras. No es un dato menor. La cuestión de género atraviesa a la industria, está en los estándares mundiales ir hacia un sector más inclusivo y más equitativo.
– ¿Qué lectura haces del actual contexto económico, con RIGI aprobado?
– La minería es una industria larguísimo plazo, y más allá de la coyuntura, de la que siempre hemos sido víctimas, la macroeconomía nos ha marcado las pausas y los avances. Y lo que hoy estamos viviendo es un gran avance respecto de lo que teníamos años atrás, más allá del contexto que viene siendo complejo. Hoy tenemos como nunca una gran cartera de proyectos mineros que están en condiciones de avanzar, y que la opinión pública acompaña positivamente, algo que hace unos años no ocurría. Es cierto que con el cambio de gobierno se han renovado expectativas, sobre todo, por lo que podía traer aparejado este nuevo Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. Pero más allá de eso, los proyectos actuales fueron desarrollados en los últimos años con muchas dificultades, y esperamos que terminen por destrabarse.
Cardona advierte que hoy no hay nuevas exploraciones de proyectos de oro
– ¿Con qué expectativas están las grandes mineras con los proyectos de clase mundial de cobre, oro y plata?
– El oro y la plata son los que vienen más avanzados en el desarrollo minero de la Argentina, son los que marcan hoy el grueso de esos grandes números en exportaciones. Hoy no hay nuevas exploraciones de proyectos de oro que nos indiquen que en los próximos años vamos a tener una renovación, y además los sitios productivos van encaminándose a su agotamiento y eso es preocupante, porque la mayoría de las empresas procura extender sus actividades de exploración para prolongar la vida útil de los proyectos, y eso no está ocurriendo porque no están viendo incentivo a las exploraciones. Y las empresas que están operativas hoy, son las que no entran en el RIGI, porque este régimen es para las nuevas. En el caso de los proyectos de litio, son muchos. Recientemente en Salta se inauguró el de Eramine. Próximamente vamos a ver este alguno más y eso nos indica que en un tiempo más vamos a escalar en un posicionamiento como actor global de producción de litio, acercándonos a Chile, que es uno de los más importantes jugadores que hay hoy. A la par, hoy el litio está viviendo una baja estrepitosa de los precios, y eso ha complicado un poco el escenario local. No obstante, va a seguir avanzando. Y están los proyectos de cobre. Argentina tiene por lo menos 6 proyectos de clase mundial que son bastantes relevantes y que nos pueden colocar a escala global como productores. El cobre es lo que hoy vivimos con más ansiedad, de ver materializado en el próximo tiempo. La diferencia está en los tiempos. Los volúmenes de inversión de los proyectos de cobre son mucho más grandes que los de litio, también demandan mucho más tiempo, y eso merece análisis con detenimiento. El regreso la compañía australiana BHP, la minera más grande del mundo, es una señal de confianza en el país, que lo hizo en el marco de la aprobación del RIGI y los avances de en las distintas provincias, sobre todo en San Juan.
– A pesar del RIGI, sigue existiendo una crisis de confianza que está dificultando las inversiones de las grandes mineras?
– En los foros internacionales donde hay encuentros con potenciales inversores, te dicen ‘esta vez qué’, porque somos campeones del mundo en complicarla. Y lo cierto es que los inversores te recuerdan que invirtieron y no podían girar sus dividendos al exterior y te dicen que poner plata en Argentina es a pérdida. El regreso de BHP nos revitaliza la idea de que esta vez puede ser posible. Y además estamos hablando de inversiones realmente cuantiosas.
Un estudio de la CAEM reveló que el país se perdió de exportar US$8000 millones en los últimos años
– ¿Y la macroeconomía acompaña para que haya inversiones?
– Es difícil justificar una decisión de inversión cuando la macroeconomía no acompaña y hay decisiones políticas que han dificultado la operatoria de este tipo de empresas. Se entiende que ahora eso podría cambiar, y las luces de esperanza que se van encendiendo son estos pequeños grandes signos que renuevan las expectativas del sector.
– ¿Cuál es el volumen de exportaciones que tiene el país hoy?
– El año 2023 lo cerramos con US$4.000 millones de exportaciones. Esto fue aproximadamente un 70% de oro y plata, de un 20% 25% de litio, y el resto son otros minerales. Nosotros tenemos previsiones de triplicar esa cifra para 2030. Pero hicimos un estudio en la CAEM relevando los proyectos que se anunciaron como inversiones en los últimos años y que por cuestiones técnicas fracasaron, no fueron adelante. Y el estudio nos reveló cuánto nos perdimos de exportar, y hoy estaríamos en esa cifra que esperamos tener en el 2032. Hoy estaríamos en US$12.000 millones y sin embargo estamos perdiendo US$8000 millones.
Para la directora de la CAEM, el esquema tributario argentino hace al país menos competitivo que Chile
– ¿Cómo ha tomado el empresariado minero la habilitación a la suba de regalías?
– Es un cambio significativo en las reglas del juego y en algunos casos es también producto del desconocimiento de quienes avanzan este tipo de propuestas e inviabilizan un proyecto. Parece que estamos hablando de un porcentaje pequeñísimo, pero puede tener un impacto muy grande en el desarrollo de los proyectos.
– ¿Podemos llegar a ser como Chile o Perú en minería?
– Es una aspiración muy grande porque estamos en términos de producción y de ventas de minerales muy lejos. Y también tiene que ver con cuál ha sido la matriz productiva que se ha parido en la Argentina. Chile se ha formado a partir de los minerales, mientras nosotros nos hemos desarrollado a partir de la agroindustria, con una mirada muy desde el puerto, de llanura pampeana. Si hacemos una comparación solo de tributos, vemos que Argentina no es competitiva. Es difícil compararse con Chile porque el peso tributario de ellos es menor, entonces es difícil llevar adelante en rendimientos productivos, cuando solamente hay una mirada recaudatoria y se castiga la producción. Es como un sinsentido en algún punto. El inversor pregunta dónde puede hacer un desarrollo productivo que justifique la inversión. Y Argentina es geológicamente maravillosa y económicamente compleja. Ojalá que podamos avanzar y ojalá que podamos tener un sector minero y energético, y productivo pujantes, y que no sea lo único que nos sostenga.
