Luego de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Argentina (INDEC) anuncie que la inflación de enero fue del 4%, Dossier Web dialogó con el titular del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), Federico Maigua para conocer cuál fue el costo de las canastas básicas de alimentos y que tuvo un impacto directo en las familias salteñas.
Según el Instituto una familia tipo necesitó durante enero 23.238 pesos para no caer debajo de la línea d la indigencia. “Salta registró valores similares a los dados a conocer por el INDEC, hablamos de número altos”, explicó.
Según el estudio que realizan tras sondeos en despensas, carnicerías y verdulerías de los barrios salteños para conocer de cerca el impacto de la situación económica “la Canasta Básica Alimentaria de enero registró un aumento de prácticamente el 9%, es decir que los gastos contemplados significan 23.238 pesos”.
Mientras que la Canasta Básica Total registró un aumento del 7,59% lo que significa gastos contemplados por 55.772 pesos, porque no solo se piensa en gastos de alimentación sino de servicios, impuestos, gastos de transporte, vestimenta y recreación, sin incluir alquiler ni de educación privada.
Tras el relevamiento realizado concluyeron en que el rubro que más incremento registró durante el 2020 fue el de verdulería, “alcanzando un 105%”, aparejando un fuerte impacto en la calidad nutricional de los salteños.
Al haber aumentado tanto el costo las verdulerías muchas decidieron comprar solo los productos estacionales ya que muchos otros llegan desde otras provincias y tienen un precio elevado, sumado a que las familias salteñas cada vez con menos poder adquisitivo compran aquello que les da el bolsillo.
En lo que va del 2021, Maigua advirtió que en Salta se registró un fuerte aumento en el sector de carnicería alcanzando un 13%, se trata de la suba más alta, mientras que los productos de almacén subieron un 10,54%.
Expectativas para el 2021
Consultado sobre cuáles son las expectativas para este año aseguró que comenzar el 2021 con un 4% de inflación “creo que nos abre un panorama de donde estamos parados, arrastramos una inercia de inflación bastante larga y la situación no genera grandes expectativas para pensar que la inflación anual sea de un 30%, venimos de un cierre de un 48%”.
Reflexionó que la pandemia no da tregua y si bien un nuevo aislamiento podría detener el ritmo de la inflación, esto “destruiría el aparato económico, no estamos en condiciones de vivir nuevos tiempos de restricciones”.
Los especialistas pueden analizar y planificar, pero indefectiblemente la pandemia será el termómetro de la economía de este 2021.
