Emiliano Musalem, es un joven salteño que se animó a creer que cuando se quiere se puede. Luego de encontrar su pasión por la tecnología, viajó de mochilero por varios continentes y decidió que crearía una startup que lo proyectara nada menos que en el lugar que él mismo califica como “la cuna de la innovación”: Silicon Valley. Seguro y firme en sus convicciones compartió con Dossierweb una charla en la que contó su experiencia, cómo fue llegar a Dubai (Emiratos Arabes Unidos), pasar por California (EE.UU) y estar ahora en México con la intención de expandir su trabajo hacia la región pero incursionando a la vez en el mundo de la robótica.
¿Cómo comenzaste a incursionar en el mundo de la tecnología?
Me metí en el mundo de la tecnología en el año 2014. Desde muy chico siempre quise emprender pero la verdad que no me imaginaba que sería en tecnología. Principalmente por el desconocimiento o el pensar que era algo muy lejano a mis habilidades o conocimientos. Ese año se dio que obtuve una beca de un Holding Group de Dubai, la temática era emprendedurismo pero me llevé la sorpresa de que era de base tecnológica. La experiencia duró aproximadamente 6 meses y fue increíble, cambió muchísimo mi paradigma respecto a qué era hacer tecnología.
¿Así como lo de Dubai, qué otro momento te marcó la vida?
Al poco tiempo de Dubai, decidí emprender un viaje como mochilero, siempre me gusta destacar este momento en mi vida porque fue otro hito que me marcó para siempre. Salí de Argentina en 2015 solo con una mochila. El plan era quedarme 3 meses en Nueva Zelanda y estuve un año y medio viajando por Oceanía, Asia y Europa. Realicé trabajos que jamás en mi vida me hubiera imaginado. Conocí culturas totalmente diferentes y lugares increíbles. Fue un reto que me llevó a darme cuenta que cuando uno quiere puede y que el camino recorrido es muy importante. Aprendí que se puede vivir con muy poco, que está bueno ir ligero de equipaje y desafiarse uno mismo permanentemente.
¿Cuándo decidiste emprender en tecnología?
Cuando regresé a Argentina decidí volver a mi Salta querida. Empecé a trabajar medio tiempo y a desarrollar una startup, fue un desafío enorme. Creo que la mayor traba en la ciudad es que la gente desconoce mucho de este tema, el ecosistema es muy adverso para emprender en tecnología. Me contacté en ese momento con muchos otros emprendedores, me moví por universidades, instituciones de emprendedores, hasta llevé propuestas a la Municipalidad para hacer cosas en conjunto. No logré nada tangible pero aprendí algo que leí en un libro sobre la importancia de rodearse de otros locos que piensen igual y estar en un ecosistema favorable a la innovación, por eso es que Silicon Valley es lo que es (la cuna de la innovación). Quizás este es el problema principal que hay en Salta, el desconocimiento, la falta de incentivos para que los jóvenes emprendan en este rubro. Cuando hablo con chicos de entre 15 y 25 años, todavía piensan todo en términos de industrias muy clásicas y es lo que me pasó a mí hasta que me topé a los 22 años con el mundo tech. Creo que los colegios y universidades tienen que orientarse cada vez más a instruir a los chicos en esto, que les demuestren la infinidad de cosas que se pueden hacer con estas herramientas y que todos podemos aprender a manejarlas.
Ante la adversidad en Salta miraste otros horizontes…
En 2018 me tocó formar parte del equipo de lanzamiento de Rappi (una de las apps de delivery más grandes de LATAM) en Córdoba. Esto significó un enorme aprendizaje y entender un poco más de cómo se lanza una startup. Un gran desafío y una experiencia única. Y en 2019 gané una beca para ir a estudiar en California State University un curso sobre Digital Companies & E-business Revolution.
¿Cómo llegó la idea de instalarte nada menos que en Silicon Valley?
Al mismo tiempo de estar en California State University , estaba trabajando en una startup que Co-fundamos con 3 amigos más, Tomas, Francisco y Martín. Este fue el puntapié para mover la empresa a Silicon Valley. Logramos vincularnos con personas muy importantes en Google, Facebook, Twitter, Ericsson; Conseguimos nuestros primeros clientes americanos y hasta llegamos a la fina de Y Combinator (la aceleradora más importante del mundo) hay estadísticas que dicen que es más difícil entrar ahí que en Harvard, en un paralelismo con el fútbol, la experiencia se compara como tener una audiencia para jugar en el Barcelona.
Y ahora estas en otro lugar….
En Febrero de este año me mudé para Ciudad de México, donde logramos conseguir los primeros clientes y continuar con la expansión de la empresa. A mediados de este año decidí hacer el exit de la startup. Actualmente estoy en Ciudad de México evaluando distintas posibilidades, me interesa mucho el mundo fintech donde México es el mayor exponente de la región.
¿Estas con otros proyectos más?
Con un equipo de gente del rubro estamos evaluando algunas posibilidades; otro rubro que me apasiona es la robótica y su aplicación para resolver problemas que la humanidad está enfrentando, estoy conectado con un gran amigo egresado e investigador del Instituto Balseiro para aplicar estas tecnologías. Ahora para mí es un tiempo de reflexión de mis experiencias pasadas, pensar que se viene a futuro y actuar sobre esto. Encuadrar características de un emprendedor “tipo” creo que no es correcto, pero me parece (en lo personal) que hay cuestiones como la pasión, resiliencia y dedicación que son fundamentales para transitar este camino.
¿Qué opinas del manejo de la tecnología en Argentina?
En Argentina hay muchísima capacidad humana, este recurso es muy bueno, no por ser argentino lo digo, hay estudios que lo demuestran. Solamente que el contexto es un poco complejo para emprender. Sería muy interesante que en Salta se hable más del tema, se impulse desde las instituciones y de grupos de emprendedores. Creo que en general los salteños somos un poco tímidos o soñamos pequeño (local), tenemos que animarnos a más. Hay universidades que capacitan alumnos, el recurso humano está, falta motivación y empuje. Empezar a construir este ecosistema, a unificar a estos que están por su cuenta haciendo cosas de manera aislada y que empujen juntos.
¿Tratás de compartir tu experiencia con otros?
Desde mi parte he aportado a gente que se contactó conmigo desde Argentina, Colombia y México. Es muy bueno poder apoyar desde lo que uno vivió a gente que está arrancando. A mí me ayudaron mucho y sigo buscando relacionarme con gente de la que puedo aprender aún más. Encontrar mentores que te guíen en este camino es algo muy importante. Siempre digo que quien sienta que puedo contribuirle en algo, puede contactarme en Linkedin buscándome por mi nombre y apellido o por cualquier otro medio.
BIO
Emiliano Musalem tiene 29 años. Cursó sus estudios primarios en el colegio Santa Teresa de Jesús y el secundario en el Colegio Belgrano (orientación humanidades y ciencias sociales). Luego estudió Administración de Empresas en la Universidad Católica de Córdoba.
Dossier Web