La inflación no da tregua y los pronósticos de consultoras y economistas parecen no estar errados cuando hablan de una inflación anual que podría superar el 100%. Lo cierto es que el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (ISEPCI), realizó un nuevo relevamiento y arrojó que durante octubre una familia salteña tipo necesitó 134.349 pesos para no ser pobres y cubrir la canasta básica total.
Los datos representan un 5.5% de aumento en relación al mes anterior y una variación interanual del 75.7%, generando gran preocupación ya que los productos y gastos relevados no corresponden a supermercados sino a comercios de cercanía como almacenes, carnicerías y verdulerías.
Según el estudio en diciembre de 2021 una familia necesitaba 76.462 pesos para no caer en la pobreza, en septiembre de 2022 ese valor ascendió a 127.349 y finalmente ahora se vio nuevamente incrementado.
Por otro lado, en cuanto a la canasta básica de alimentos esta tiene un valor de 59.446 pesos, es el ingreso que necesita una familia tipo para no caer en la indigencia y representa un 5.5% más que el mes anterior.
Esta ha tenido una variación interanual del 83.4% y esto se traduce a que en diciembre de 2021 una familia necesitaba 32.399, en septiembre de 2022 56.349 y actualmente supera los 59.000.
Alerta nacional
El ISEPCI a nivel nacional realizó un estudio que arrojó datos sumamente preocupantes. En un contexto de inflación sostenida desde julio, en el rango de los 6.0% y 7.0% mensual, el gobierno definió durante noviembre incrementos para los diferentes programas sociales, con el objetivo de amortiguar los efectos inflacionarios.
Los incrementos son del 20% para POTENCIAR TRABAJO, vinculado al Salario Mínimo (7% en diciembre, 6% en enero, 4% en febrero, 3% en marzo); del 15.9% a partir de diciembre en la AUH, y 40% en la TARJETA ALIMENTAR.
El conjunto de ingresos de los programas a los que puede acceder una familia tipo (padre, madre y dos hijos), se ubicaba en los meses de septiembre y octubre del presente año 2022 por debajo de la Canasta Básica de Alimentos, medida por el INDEC como Línea de Indigencia (LI-CBA).
A su vez, explicaron que la disparidad en la variación de precios de diferentes bienes y servicios, afecta sensiblemente a las canastas básicas de alimentos, ya que en estas incluyen bienes cuya demanda es, en términos técnicos, inelástica con respecto al aumento de precios. Es decir, incluye alimentos imprescindibles para la subsistencia, por lo cual es muy difícil dejar de demandarlos y muy fácil aumentar sus precios.
Finalmente explicaron que la evolución futura de los precios de los alimentos básicos depende del éxito de los planes de acuerdos de precios realizados desde la Secretaria de Comercio, que no vienen mostrando resultados positivos. Además, entre los alimentos básicos encontramos carne, frutas y verduras, que llegan al consumo a través de canales de comercialización donde no participan siempre las grandes empresas de alimentos.
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