Frente a cierre de muchos restaurantes por la crisis, los Fast food incrementaron su clientela en un 10% en el verano. Los más beneficiados fueron los locales ubicados en los shoppings.
A contramano de los negocios de indumentaria, los patios de comida de los centros comerciales se llenan y hay largas filas para poder comer o conseguir alguna mesa libre. Sucede que mira vidrieras es gratis y comer en esos lugares es más económico que un restaurante.
El titular de una de las cadenas comerciales destacó que hasta el momento la crisis beneficio al sector, no se cerraron sucursales y se abrió una oportunidad para captar una mayor clientela porque los argentinos no cancelan sus salidas sino que las economizan.
Para aprovechar el momento las cadenas lanzaron al mercado promociones y cupones con descuentos de todo tipo. Además implementaron algún menú económico con productos a casi $4 según informa el diario Ámbito Financiero.
A diferencia de otros sectores, los fast food no piensan achicar presupuesto no cerrar locales. Por el contrario no frenarán sus inversiones y seguirán con las aperturas previstas.
Fuente: Infobae