En medio de la persistente crisis económica que atraviesa Argentina, los desafíos que enfrentan los argentinos para acceder a créditos bancarios se han convertido en un tema de preocupación constante. Estudios han corroborado que cada vez más las compras en artículos de primera necesidad se realizan con tarjetas crédito. Este hecho, combinado con que los límites de las tarjetas de crédito que no se ajustan a la realidad económica del país, la alta inflación y el bajo poder adquisitivo, ha exacerbado la problemática de los ciudadanos, limitando la posibilidad de financiar compras que vayan más allá de las necesidades básicas.
En este contexto, cuando la búsqueda de soluciones eficaces se vuelve vital, cada vez más empresas lanzan sus propias líneas de crédito. Tal es el caso de Familia Bercomat: el retail de la construcción presentó un programa que permite el retiro en efectivo de hasta $200.000 de manera inmediata sin importar si son o no clientes, ya que es de libre disponibilidad y puede ser usado tanto para la construcción o renovación de una obra como para lo que se desee.
Los únicos requisitos mínimos son contar con DNI argentino y tener más de 18 años, con esto, en tan solo segundos el sistema digital emitirá una oferta económica adaptada para cada persona.
“Entendemos la problemática actual a la que se enfrentan la mayoría de los argentinos: bajos límites de crédito, altas tasas de interés y poca flexibilidad para los pagos. Es por eso que diseñamos este plan propio y sin bancos de por medio, que ofrece dos planes de financiamiento flexibles: el plan de 7 cuotas permite que los clientes puedan aplazar un pago con previa notificación antes del vencimiento. Mientras que, al tratarse de 15 cuotas, la última cuota se otorga como regalo si se cumplen los pagos en tiempo y forma.” señaló Gustavo Martínez, Líder de Integración de Familia Bercomat.
Actualmente, el programa “Préstamo de la Casa” ha beneficiado a más de 200,000 personas en los últimos 15 años. Ahora con esta nueva iniciativa no solo se busca superar esta cifra sino ofrecer la posibilidad de utilizar el préstamo para una variedad de propósitos, desde la compra de bienes duraderos, cubrir gastos médicos inesperados, hasta la inversión en educación o el impulso para emprendimientos. Esto no solo alivia las tensiones financieras, sino que también estimula el crecimiento económico y la prosperidad a nivel social.
De cara al futuro, se espera que más organizaciones sigan el ejemplo de la empresa y ofrezcan préstamos no bancarizados para apoyar a quienes más lo necesitan. Esta tendencia no solo representa un paso hacia la inclusión financiera, sino que también impulsa la competencia en el sector, lo que beneficiará a los consumidores con más opciones y condiciones más favorables.
Sin duda, en medio de los desafíos económicos que enfrenta Argentina, los préstamos no bancarios se erigen como una opción valiosa y necesaria. “La iniciativa “Préstamo de la Casa” busca convertirse, más allá de un préstamo, en un faro de esperanza para quienes buscan soluciones financieras efectivas y un camino hacia una vida mejor. Este es solo el comienzo de una tendencia que promete beneficiar a toda la sociedad y que podría cambiar para mejor la forma en que abordamos el acceso al crédito en el futuro.” concluyeron desde Familia Bercomat.
Acerca de Familia Bercomat
Familia Bercomat es una empresa con más de 60 años de trayectoria que comercializa una amplia variedad de productos para la construcción, desde los cimientos hasta la finalización de la obra. Presente en 7 provincias, Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Santa Fe y Entre Ríos. La empresa se destaca por el compromiso con sus clientes, el asesoramiento en todos los momentos de la obra, desde la planificación, hasta la financiación, realización y la posibilidad de comprar con un asesoramiento personalizado en sus 34 sucursales y por medio de su página web.
Desde su fundación en 1957, Familia Bercomat se distingue por su búsqueda de optimización y su vocación de crecimiento. De esta manera, participa en proyectos sociales, ONGs, así como en la formación de sus empleados para seguir mejorando la calidad del servicio y su impacto en la sociedad.
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