La sesión fue convocada para las 10 y se estima que concluirá bien avanzada la madrugada del sábado, en función de las discusiones que se producirán en el debate en particular de la norma. El oficialismo encara la sesión con el optimismo que le brinda la seguridad de contar con el número suficiente de legisladores para iniciar la sesión, en una cifra superior a los 37 legisladores, con los que se forma el quórum y un número que podría ser superior, por encima de 40, para la aprobación del proyecto en general.
Los números iniciales dan cuenta de una considerable ventaja del bloque kirchnerista en la votación general del proyecto, que en su mejor momento podría alcanzar las 44 manos alzadas contra 26 de la oposición, un diferencia que se reduciría drásticamente en la discusión en particular.
La oposición, conformada por radicales y sus aliados, más el interbloque Federal, de justicialistas disidentes y partidos provinciales, confía en conseguir el apoyo de oficialistas críticos para cambiar varios artículos de la propuesta.
Junto al bloque del Frente para la Victoria votarán a favor en general los oficialistas que firmaron en disidencia el dictamen mayoritario, la radical correntina María Dora Sánchez y el bussista Carlos Salazar, quien luego rechazará varios artículos.
La oposición, que rechaza toda la propuesta oficial, quedó conformada por los 12 legisladores de la UCR, la cívica María Estenssoro y Samuel Cabanchik (PBAF) y los 14 del Interbloque, que reune una a una extensa cantidad de bancadas provinciales y justicialistas no K.
En la jornada de ayer se reunieron los bloques de los partidos para definir la estrategia con la que encararán el debate de hoy. La bancada radical pulió el dictamen alternativo que presentará en el recinto, ante la posibilidad de que el oficialismo no cuente con la mitad más unos de los votos en todos los artículos de la ley.
Los principales dirigentes del interbloque Federal, encabezados por los ex gobernadores Carlos Reutemann, Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero, ratificaron que votarán en contra del modelo oficial en todas instancias. El santafesino afirmó que "lo ideal hubiera sido sacar una ley con amplio consenso", mientras Romero aseguró que el futuro congreso, que se conforme con los legisladores elegidos en los comicios del 28 de junio, revisará el año próximo la norma aprobada con el apoyo del oficialismo.