El brusco cambio de la divisa pegó de lleno en agencias sin respaldo financiero, que contrataban servicios en el exterior. Minoristas y pasajeros, los afectados
La fuerte suba del dólar durante este año tornó insostenible la operación para varias agencias mayoristas que venden viajes al exterior. En los últimos dos meses, dos de ellas se presentaron en quiebra.
En julio, la porteña MDC Turismo informó a agencias que iba a cerrar sus puertas, porque no podía hacer frente a los pagos. El jueves pasado la Justicia publicó un edicto sobre su quiebra, fechada el 23 de agosto.
Un día después, el viernes pasado, la mayorista cordobesa TN anunció a operadores y agencias que cerraba, a través de una carta donde anunciaba que presentaba su quiebra a la Justicia. Sin embargo, agencias minoristas de Córdoba y de otras provincias que tenían contratados viajes con TN no pudieron ubicar a su dueño, Alejandro Seisdedos, autor de la carta, durante todo el día.
Tampoco se sabe a cuántas agencias afecta su cierre ni a cuántos pasajeros que ya están en viaje o por hacerlo; durante la semana pasada, TN había seguido cobrando viajes contratados por agencias minoristas y éstas desconocen qué servicios pagó o no, según dijeron fuentes del sector a este diario.
No precisó en qué juzgado presentó su quiebra ni si efectivamente lo hizo. “Hemos dejado de existir (…) las causas están bien detalladas por personas especializadas en el tema, y serán adjuntas para que todos estén al tanto por medio de un documento oficial, legal, presentado ante el personal de la justicia correspondiente”, dijo Seisdedos en su misiva, donde culpó a la situación económica y al tipo de cambio por su quiebra.
En el país hay 5400 agencias de viajes, de cuales sólo unas 100 son mayoristas, que contratan servicios a operadores finales (aéreas, hoteles, traslados), como intermediarias de las minoristas, que venden al público.
Con respecto a MDC, de Macelo da Acunha (HKJ SRL), el Juzgado Nacional de 1º Instancia en lo Comercial Nº26 (Secretaria 52), de Buenos Aires, informó el viernes que se decretó la quiebra el 23 de agosto y llamó a acreedores a presentar los títulos justificativos de sus créditos.
En el sector explican que la alta volatilidad del dólar no es fácil de manejar por agencias de turismo emisivo si no tienen espalda financiera o respaldo internacional, o no recurren a mecanismos para minimizar pérdidas ante un cambio brusco del dólar. Y desde fines de agosto, cuando el dólar saltó de $ 28,30 a $ 42, con bajas y picos (el viernes cerró a $ 40,40), la venta de viajes al exterior prácticamente se paralizó. No se vende casi nada, dicen, por el alto costo, la incertidumbre y el menor acceso a cuotas sin interés.
El mayorista vende a la agencia minorista, que le paga en el momento o a 15 días. Pero el mayorista abona al hotel del exterior antes del ingreso del pasajero. Cuando el dólar estaba estable, contratar seis meses antes del viaje no era complejo. “Pero si se contrató con un dólar a $ 19 y luego hay que pagarlo a $ 40 y no se cubrió de algún modo, no puede sostener ese 100% de mayor costo. Si mantiene la venta pierde plata pero al menos va repagando. Si no vende y no tiene respaldo, es el peor escenario”, explicaron en el sector.