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El quiebre de Air Comet, arrastra al grupo Marsans

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El colapso de Air Comet pone en peligro el plan diseñado por Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán para acabar con los ahogos financieros del grupo Marsans, fruto, sobre todo, de la crisis en la aerolínea. Pascual y Díaz y sus empresas han inyectado 143 millones en Air Comet para mantener sus operaciones en los últimos dos años.

Los empresarios querían vender la aerolínea a toda costa y evitar su cierre para liberarse de las deudas contraídas por ella, pero sobre todo para eliminar los avales que Viajes Marsans, la joya del grupo, ha concedido a Air Comet para garantizar la mayor parte de su deuda, según fuentes del sector.

Otra parte de la deuda está garantizada por Teinver, la sociedad instrumental de Pascual y Díaz a través de la que controlan la mayoría de sus empresas y el 17% de Viajes Marsans (el resto lo poseen a través de otras sociedades).

Al entrar en concurso Air Comet, que lo va a presentar en un juzgado de Madrid, los acreedores pueden ir directamente contra Viajes Marsans, según los expertos consultados. Ésta tendría dos opciones: o pagar y subrogarse en la posición de acreedor frente a Air Comet o bien declararse a su vez en concurso si no puede hacer frente a esa deuda.

La deuda de Air Comet supera los €100 millones, de los que €17 millones corresponden al banco alemán Nord Bank, que ha embargado los aviones y precipitado el colapso de la compañía; €16 millones a la Seguridad Social y €5 millones a los empleados, que no cobran desde hace meses.

El plan de venta al empresario Arnold Leonora, que se ha frustrado con el concurso, incluía que éste asumirá la mayor parte de esas deudas y fuera liberando progresivamente a Viajes Marsans de los avales.

No se conoce el endeudamiento total del grupo Marsans, ya que no funciona como una sociedad holding. Las empresas facturan en conjunto €2.800 millones.

Según el último balance disponible (marzo de 2007 a febrero de 2008), Viajes Marsans adeuda €369 millones, de los que €178 millones están asociados a acreedores comerciales, €92 millones a bancos y €76 millones a deudas con empresas del grupo.

La compañía factura €1.450 millones y tuvo un beneficio operativo bruto (ebitda) de €30,1 millones.

Sin ataduras

Como adelantó Expansión el pasado lunes 21/12, la hoja de ruta de Pascual y Díaz para sus empresas también incluye la venta de Trapsa, el negocio de transportes, al fondo británico de capital riesgo Doughty Hanson, que controla el grupo Avanza, y de la aseguradora Mercurio.

Con este dinero, los empresarios quieren saldar las deudas personales contraídas con los bancos (Díaz Ferrán debe €26,5 millones a Caja Madrid) y relanzar Viajes Marsans con la posibilidad de retomar en el horizonte las negociaciones de venta con Orizonia, rotas hace unos meses por falta de acuerdo en el precio. Esta transacción se habría facilitado si hubieran desaparecido las garantías de Viajes Marsans a Air Comet, tras su venta a Leonora.

Además de no poder quitarse de encima las deudas de Air Comet, la compañía y sus gestores se enfrentan a una avalancha de demandas de los afectados, según los expertos. Ayer, el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) anunció la presentación de una demanda ante la Audiencia Nacional contra Air Comet y sus directivos Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida e insolvencia punible.

Los empresarios también tendrán que hacer frente a posibles sanciones administrativas. Fomento ha abierto un expediente a la aerolínea por infracción muy grave ante la seguridad de servicio que se debe dar a los pasajeros, y que puede concretarse en una multa de €4,5 millones.

Fomento quita la licencia a la aerolínea

El Ministerio de Fomento suspendió ayer la licencia de vuelo de Air Comet después de que la compañía cesara sus operaciones el día anterior, al estar embargados sus aviones, y cancelara los vuelos programados entre Madrid y Latinoamérica. Esta decisión es el resultado del expediente abierto el 06/11 a la vista de los problemas financieros de la compañía aérea.

Fomento reclamó a la aerolínea ese día un plan de viabilidad. Fue entonces cuando los dueños de Marsans explicaron a las autoridades de Aviación Civil que estaba en negociaciones con el empresario Arnold Leonora para la venta de Air Comet. El inversor estaba dispuesto a tomar el control de la compañía e inyectar €90 millones a corto plazo.

Ambas partes llegaron a sellar un contrato privado de compraventa, a principios de diciembre, condicionado a una última due diligence (auditoría de cuentas) y que fue presentado ante Fomento, según reconoció ayer la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez.

La sentencia de un juez británico, que obligaba a pagar US$ 25 millones (€ 17 millones) al financiador de los aviones el lunes como muy tarde, hizo saltar el pacto por los aires. Leonora paralizó la aportación de capital prevista para el pasado fin de semana, ya que pensaba que Marsans tenía controlada la deuda con las entidades que financiaban la flota.Urgentes 24

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