El Brent y el WTI subieron durante tres semanas consecutivas hasta tocar máximos no vistos desde noviembre y van camino de registrar sus mayores incrementos trimestrales desde la invasión rusa de Ucrania en el primer trimestre de 2022. Los analistas sostienen que el crudo está “en territorio de sobrecompra” y que en el corto plazo debiera retrotraerse.
Por su parte, el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser sostuvo que a pesar de que los pronósticos de consumo mundial de petróleo de su compañía se han reducido en la última década, aún tiene una perspectiva más alcista que muchos observadores. La demanda puede aumentar a 110 millones de barriles por día para 2030, en comparación con una proyección de alrededor de 125 millones de barriles por día que Aramco esperaba para entonces en 2010, dijo.
La proyección de Nasser para 2030 supone un aumento de aproximadamente 7% desde el consumo récord de 103/104 millones de barriles diarios que se espera para el segundo semestre de este año. “Esto revela que aún es muy peligroso tratar de eliminar los combustibles fósiles demasiado rápido”, remarcó el empresario.
La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) proyectó que los mercados petroleros mundiales enfrentarían un déficit de suministro de más de 3 millones de barriles diarios para el próximo trimestre, potencialmente el mayor déficit en más de una década.
La Agencia Internacional de Energía (IEA) proyectó un déficit menor, aunque aún significativo, de 1,2 millones de barriles diarios durante el segundo semestre. Los contratos de futuros de gas natural para entrega en octubre se negociaron con una suba del 3% para cerrar en 2,72 dólares por millón de BTU. Finalmente, el oro subió 0,5% y se negoció en 1.955 dólares por onza.