El objetivo del oficialismo es ahora reformar la Ley de Entidades Financieras 21.526, sancionada el 14 de febrero de 1977 durante la última dictadura para liberar el mercado financiero. Por eso, el nuevo proyecto de ley, a cuyos puntos principales tuvo acceso en exclusiva este diario, apunta a que los bancos dejen de ser el principal sujeto de derechos para priorizar a consumidores y pymes vinculadas a la producción.
«¡La batalla es económica, vamos por todo, habrá sorpresas!». La euforia de Néstor Kirchner en Olivos, tras la aprobación de la ley de medios, tiene ahora un nuevo disparador: la reforma del sistema de entidades financieras. El Gobierno prepara una masiva movilización al Congreso para reclamar el tratamiento de un proyecto de ley que está prácticamente terminado y fue elaborado entre el Ministerio de Economía de Amado Boudou y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de Osvaldo Cornide.
En la Casa Rosada aún resta definir si el proyecto ingresará antes o después del 10 de diciembre, pero el ex presidente está tentado con estampar por primera vez su firma de diputado en esa iniciativa junto a otros 20 legisladores. El texto será presentado, no como una simple ley, sino como una política de Estado y buscará lograr el apoyo de la UCR, la Coalición Cívica y el socialismo, además de los bloques aliados de centroizquierda. «Sólo quedarán excluidos los sectores identificados con el neoliberalismo», explicó uno de los encargados de trabajar en la redacción del articulado.
Por eso, el Gobierno prepara una ruidosa movilización al Congreso para montar una especie de operativo clamor por la nueva Ley de Entidades Financieras. A esta altura, y tras la derrota electoral en el provincia de Buenos Aires, Kirchner ya sufre abstinencia de plaza. Tanto que en la madrugada del viernes 9 estuvo a punto de abandonar Olivos para sumarse a los festejos frente al Congreso por la sanción de la nueva ley de medios. Su esposa, la presidente Cristina de Kirchner, no se lo permitió.
En sus fundamentos, el nuevo proyecto critica «el predominio de la inversión especulativa sobre la inversión productiva, que opera en contra de la producción y el desarrollo, las dos razones que le dan sentido a la existencia del sistema bancario». La CAME ya analizó las principales directrices de la nueva ley de entidades financieras con el kirchnerista Gustavo Marconato, titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, de trato directo con el directivo de CAME Santa Fe, Elías Soso. El texto también está siendo pulido por el equipo de trabajo de Boudou en el Ministerio de Economía, todo bajo la supervisión del matrimonio presidencial.
Puntos salientes
Los principales puntos de la reforma son:
# Convertir al sistema bancario en una institución para la promoción del desarrollo, en forma coordinada con el Banco Central de la República Argentina que preside Martín Redrado.
# Cambiar el posicionamiento estratégico del BCRA en el sistema bancario. El Banco Central dejaría de ser un mero controlador de entidades para incorporar la posibilidad de realizar política monetaria activa a través de la organización de redescuentos para otorgar créditos a pymes, fijando mediante ese instrumento las condiciones de plazo, las tasas y el régimen de penalidades.
# Redireccionamiento del crédito. La nueva ley apunta a establecer límites al porcentaje de la cartera de crédito de las entidades que pueden ser destinadas a consumo y financiamiento del Estado, empujándolas de esa forma a incrementar el financiamiento a pymes. Para redireccionar el crédito, se podrían establecer encajes fraccionados.
# Poner topes a los costos de financiamiento que pueden cobrar los bancos. Se podría establecer que el BCRA otorgue redescuentos a bancos comerciales a una tasa equivalente al 50% de la tasa utilizada para operaciones activas del Banco Nación.
# Exigir la presencia de las entidades bancarias en todo el país. La actual ley no exige una presencia mínima de entidades en determinadas regiones y actualmente el 81% del crédito al sector privado se concentra en cuatro provincias: Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
El entramado legislativo que el kirchnerismo impulsará en el Congreso para blindar la aprobación del proyecto será similar al de la ley de medios. El Frente para la Victoria intentará consensuar la reforma con todos los bloques, pero ante su eventual rechazo apelará al apoyo de sus aliados de centroizquierda como Solidaridad e Igualdad de Eduardo Macaluse, Proyecto Sur de Claudio Lozano, Encuentro Popular y Social de Ariel Basteiro, Libres del Sur de Victoria Donda y la Concertación Plural del radical K neuquino, Hugo Prieto.
Carlos Heller, diputado electo del kirchnerismo por la Capital Federal, también trabaja en la presentación de un proyecto que podría fusionarse con el de CAME y Boudou. El banquero cooperativista reclama que el sistema financiero no sea dejado en manos del mercado y pide regulaciones: «Considero que el principal lineamiento de una nueva Ley de Entidades Financieras debería definir a la actividad bancaria como un servicio público. Cambiar el sujeto de la ley, porque en la ley actual el sujeto son las entidades, y en el proyecto en el que nosotros estamos trabajando el sujeto son los usuarios».
La legislación vigente fue elaborada por José Alfredo Martínez de Hoz, entonces ministro de Economía de Jorge Rafael Videla, y por quien era en ese momento presidente del Banco Central, Adolfo Diz.
Fuente: Ambitoweb