El Gobierno volvió a dejar a las empresas de medicina prepaga con las manos vacías. Luego de haber estado a punto de levantarles la barrera para que incrementaran sus cuotas un 5% a partir de febrero, ahora volvió a patear la pelota y la promesa de aumento quedó para marzo.
El 29 de enero pasado diario El Cronista había anticipado la posibilidad de que el Gobierno suspendiera esta suba. Allí, las fuentes consultadas precisaron que desde la Secretaria de Comercio Interior, a cargo de Guillermo Moreno, se entendía que no era un buen momento para que aparecieran en la agenda nuevas subas, ya que quedarían demasiado pegadas a los tarifazos de la luz.
Al confirmarles el nuevo freno, sin embargo, la explicación que recibieron las firmas por parte del Gobierno no fue convincente. “Se trató de una confusión”, fue el argumento.Ya con la imposibilidad de mover sus tarifas durante este mes transformada en una realidad, ahora las prepagas aguardan que marzo sea finalmente el mes de los retoques. “El Gobierno dice que será así, pero dijeron lo mismo en diciembre, en enero y en febrero”, aseguró otra fuente del sector.
El incremento del 5% previsto ahora para marzo no será el único. Las partes habían acordado los primeros días de 2009 que habría otra suba idéntica en abril. Hasta hoy, esta segunda etapa no sufriría modificaciones.Idas y vueltasEl aumento que redondearía en sus dos etapas un 10% quedó pendiente de diciembre de 2008.A mediados de ese año las empresas del sector habían acordado con los gremios de la sanidad una mejora salarial del 25%, que se haría efectiva un 15% en agosto, y un 10% en diciembre.
A cambio, el Gobierno dio el guiño para que las cuotas de las prepagas se tocaran en idéntica proporción y meses.La primera parte de los incrementos de las tarifas se cumplió, aunque desde el Gobierno se frenó luego la de diciembre. En enero, en tanto, se determinó el desdoblamiento de ese 10%, pelea que continúa hasta hoy.
Más allá de que las empresas de medicina prepaga reclaman que de una vez por todas se cumpla con lo pactado, admiten que el movimiento hacia arriba de las cuotas no les moverá en gran forma el termómetro de sus finanzas.
“Simplemente sería recuperar una porción de lo que perdimos el año pasado cuando se firmó algo que luego no fue cumplido. Es cierto que un 10% más no modificaría la rentabilidad real de las compañías, pero en definitiva se trata de algo que ellas ya desembolsaron en concepto de incrementos salariales, algo que nunca se logró recuperar”, manifestaron las fuentes consultadas.
Esto se debe a que en el sector sostienen que la rentabilidad del negocio está “congelada” desde hace tiempo, y la posicionan en torno de entre el 5% y el 6 por ciento.
Fuente: El Cronista Comercial
