Así lo aseguró el titular del sindicato que nuclea a los trabajadores, César Guerrero, quien aseguró que el 2016 “fue un año muy complicado”.
El 2016 fue un año complicado. Las medidas económicas del primer año de gestión de Mauricio Macri tuvieron como consecuencia una fuerte recesión, bajó el consumo y muchos trabajadores perdieron sus fuentes laborales. El comercio salteño no estuvo ajeno y el sector perdió más de mil puestos de trabajo registrados en el año, según publicó La Gaceta
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, César Guerrero, dijo que “estamos terminando un año complicado, fue un 2016 con muchas tensiones para los trabajadores”.
Agregó que en años anteriores “se notaba una pequeña merma del consumo, pero había reinserción en el mercado laboral. Había dos meses de búsqueda, por parte de los trabajadores, y podían encontrar un nuevo trabajo. Eso no pasa ahora”.
Recordó que el año pasado, “las tiendas de indumentarias tomaban personal temporario para las fiestas, pero esta vez no sucedió”.
Guerrero sostuvo que “este año se abrieron muy pocos locales comerciales y casi nula rotación del personal. Se abrieron algunos locales, un supermercado hace unos días, pero es absolutamente insuficiente”.
Indicó que, en el 2016, en Salta, se perdieron más de 1.000 puestos de trabajo en el comercio. A esa cifra hay que sumarle los empleados que trabajan en negro. “Tenemos mucho trabajo informal. Hay mucho trabajo temporario y muchos de los empleadores abusan y hacen trabajar muchas horas”, dijo.
El sindicalista explicó que el sector “tuvo una buena paritaria hubo una fuerte pérdida de poder adquisitivo. Este año fue de lo peor para los empleados de comercio. Vemos con preocupación este fin de año”.
No obstante, Guerrero tiene la esperanza de que el año próximo sea mejor, aunque “las expectativas están puestas en el deseo, no en algo concreto. Queremos transitar un año tranquilo”, finalizó.