La Unión Europea, confirmó que, a partir del 1 de enero de 2035, quedará prohibida la venta de automóviles nuevos impulsados por motores de combustión interna que emitan gases contaminantes. Se avecina un cambio de era en materia de transporte
Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo Europeo, dos instituciones comunitarias, han acordado reducir un 100% las emisiones de coches y furgonetas para 2035. Se refieren a emisiones de carbono, lo que en la práctica elimina todas las emisiones nocivas como muy tarde para esa fecha.
Hay que recordar que esa prohibición solo afectará a nuevas matriculaciones, por lo cual todos los vehículos de combustión existentes van a poder seguir circulando.
El acuerdo alcanzado en una sesión plenaria en Bruselas también implica una transición lógica para alcanzar el acuerdo de la reducción total de emisiones, por lo que las marcas tendrán que invertir para rebajar las emisiones medias de CO2 hasta un 55% en sus coches nuevos para 2030, comparado con los valores límite de 2021, por lo que el hecho de que la norma Euro 7 haya rebajado sus exigencias no supone ningún beneficio para los fabricantes.
El proyecto de ley se encuentra en la última fase previa a sus aprobación, lo que significa que todavía pueden presentarse algunas enmiendas, como la de los combustibles sintéticos. Los fabricantes siguen estudiando esta fórmula, por lo que aunque esta propuesta no sea vinculante, sí se ha solicitado un estudio especial para abordar esta materia. Un importante paso adelante para reducir las consecuencias del cambio climático, pero que va a poner en pie de guerra a las marcas, con unas reacciones que no se van a hacer esperar por mucho tiempo.
La expectativa ahora está puesta en ver en cuánto tiempo los fabricantes comienzan a dar final a los ciclos de producción de motores térmicos propulsados por derivados del petróleo, al menos para alimentar el mercado europeo. Si bien se espera que más estados acompañen la iniciativa de California, un escenario similar sería el que ofrezca también EEUU, ya que recientes anuncios de la Casa Blanca confirman un fuerte respaldo a las inversiones en movilidad eléctrica y servicios eléctricos anexos como las redes de carga para los próximos años.
La misma Ley aprobada la semana pasada confirmó también la extensión de ese plazo de 2035 por un año más para los vehículos de producciones menores a 10.000 unidades por año, con lo cual en 2036 también deberán dejar de fabricarse. Esta excepción permitiría que marcas como Ferrari o Lamborghini puedan acogerse a ese beneficio y mantener 12 meses más sus modelos, aunque con “la espada de Damocles” sobre sí, probablemente eso no ocurra y eventualmente se fabriquen vehículos de ediciones especiales a modo de despedida.