Por eso, se aprovechará la sesión especial convocada para este jueves al mediodía por el oficialista Germán Martínez, donde está previsto considerar la aceptación de renuncias presentadas por diputados y diputadas y jura de sus reemplazos.
La propia Cámara Nacional Electoral (CNE) solicitó días atrás de manera formal al Poder Ejecutivo que traslade el feriado del 20 de noviembre para evitar el ausentismo en el balotaje.
Como respuesta a eso, la propia vocera presidencia Gabriela Cerruti posteó: “Ante las versiones que circulan sobre una posible modificación del feriado previsto para el próximo 20 de noviembre ante la coincidencia con la segunda vuelta electoral, el gobierno desmiente que eso esté siendo evaluado“.
Ante una consulta de este medio, fuentes de Casa Rosada reiteraron que no está en consideración modificar la fecha del feriado.
Los cálculos del oficialismo
En el búnker de la calle Mitre descartan especulaciones en torno al feriado y su impacto en el voto. No obstante, explican que en esta tercera etapa de la campaña la búsqueda de votos apunta a aquellos sectores que no acompañaron a Sergio Massa en las elecciones generales. Es por esto que el eje discursivo apunta a los radicales, el voto moderado del PRO y al electorado de Juan Schiaretti.
El análisis que realizaron sobre los números de los comicios del 22 de octubre comparado con las PASO arrojó que el candidato del oficialismo creció sobre la base de los nuevos votantes o ausentes, como también de quienes votaron fuerzas que no llegaron a la elección general y de los votos en blanco. En la misma línea, aunque en menor medida, creen que Massa no logró coptar algunos de los votos de Juan Grabois.
En el entorno del ministro son optimistas respecto al balotaje y consideran que hay posibilidades de ganarlo, pero que “no hay que relajar”.