Este 31 de marzo, se celebra el Día Mundial del Backup, o lo que es lo mismo de la copia de seguridad.
Según la encuesta de una entidad especializada, el 60% de las organizaciones ha experimentado pérdida de datos debido a errores de sus empleados.
La idea de celebrar este día surgió a partir de una publicación en Reddit allá por 2011, cuando uno de los usuarios relató cómo había perdido la información contenida en su disco duro, sin disponer de una copia de respaldo.
Más de una década después, la necesidad de realizar estos backups no sólo se motiva por el borrado accidental o el deterioro/pérdida de los dispositivos de almacenamiento, también por el creciente número de casos de ransomware, en los que los ciberdelincuentes encriptan los activos digitales impidiendo su acceso hasta que se pague un rescate.
Algunas estadísticas que se manejan en la industria TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) estiman que uno de cada diez ordenadores, tanto de uso doméstico como empresarial, están infectados por algún tipo de código malicioso (malware) y cada minuto se roba más de un centenar de teléfonos móviles.
Urge, disponer de copias de seguridad de nuestra información. En un momento como el actual, marcado por el mundo de la imagen -hay cálculos que apuntan a 10 billones de fotografías almacenadas- es raro que alguien se salve de haber perdido en alguna ocasión esa foto tan preciada por no haber dispuesto de una copia de seguridad.
La llegada de la nube y el abaratamiento de la misma brindan a cualquier usuario la posibilidad de realizar estas copias de respaldo sin necesidad de adquirir dispositivos adicionales. Entre sus ventajas, poder acceder siempre a su contenido desde cualquier lugar a cualquier hora.
Para los usuarios más avanzados y, por supuesto, para las organizaciones públicas y privadas, se impuso hace años la norma 3-2-1, es decir, realizar tres copias de seguridad en al menos dos soportes distintos y que uno de ellos esté ubicado fuera de las instalaciones de la organización. El objetivo de esta estrategia es garantizar que pase lo que pase, incluidos desastres naturales, inundaciones, incendios, etc. la continuidad de la actividad esté asegurada sin perder información.
Estos procesos de copia de seguridad pueden realizarse de manera manual o bien apoyarse en software específicamente desarrollado para simplificar esta tarea. Dentro de este tipo de soluciones, cada vez es más común que ofrezcan la posibilidad de realizar los backups en local, es decir, por ejemplo en un disco duro externo, o en línea, volcando el contenido en la nube. Cuando se realizan copias locales, con demasiada frecuencia se hacen aprovechando particiones en los mismos discos duros del ordenador portátil, pero esto entraña el riesgo de que si se extravía, se perderá todo.
Por otro lado, puestos a realizar copias de respaldo, no está de más aprovechar y contar también con lo que se denomina una imagen de nuestro disco duro del ordenador, que vendría a ser una copia exacta en la que se incluyen el sistema operativo, toda la información de inicio de sistema, sus aplicaciones y, cómo no, los archivos contenidos. La ventaja de disponer de esta imagen es que nos permitirá restaurar fácilmente el sistema en caso de avería o directamente clonar nuestro ordenador en otro portátil, sin necesidad de ir instalando aplicación por aplicación.
Teniendo en cuenta que cada día se generan 3,5 quintillones de bytes de datos y que sólo a través de una aplicación como Snapchat las personas comparten más de 8.000 fotos en un solo segundo, la mejor manera de celebrar el Día Mundial del Backup es salvaguardando su información más preciada.
