El mercado de compraventa de tierras aptas para la producción agropecuaria registró en agosto su segunda caída mensual consecutiva, luego de las subas observadas desde abril, de acuerdo con datos de la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
La tendencia fue registrada por el Indice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR), una medición mensual de la Cámara que refleja las transacciones de tierras productivas en todo el país.
El comercio de campos agrícolas mostró durante agosto uno de los más bajos niveles en lo que va del año (en febrero fue inferior).
De todos modos, la cámara observó en su informe un “potencial de recuperación si el panorama futuro mejora”.
Pese al reciente descenso, el nivel actual del InCAIR, de 30,5 puntos, sobre una base 100, correspondiente al pico de actividad histórica, se ubicó muy por encima del piso de diciembre de 2019 y abril de 2020 (20 puntos en ambos casos).
Las operaciones concretadas en el sector durante junio pasado habían alcanzado el nivel más elevado de los últimos diez meses.
La Cámara señaló que las condiciones del mercado fueron en agosto similares a las de Julio, “muy condicionadas por las elecciones de medio término, el clima político y las medidas económicas vigentes”.
Vinculó además la depreciación reciente de los campos agropecuarios con el cierre de la mayor parte de los alquileres, “con alzas generalizadas y demanda insatisfecha”.