La situación de las pequeñas y medianas empresas no es fácil, si bien no existen restricciones a la circulación ni a las actividades económicas la fuerte ola de contagios por coronavirus trae aparejadas graves consecuencias, que hoy los hay dejado desamparados. Solana López Fleming, titular de la Cámara Pyme de Salta contó a Dossier Web pormenores de la situación.
“Estamos en una situación de ausentismo tremenda y buscando reemplazar con los empleados que tenemos, estamos trabajando a media máquina. Se nos mezcló la gente que está de vacaciones y el personal con coronavirus, la ola de contagios es fuertísima”.
Explicó que hay pymes que se vieron obligadas a cerrar sus puertas porque no tienen con quien atender y trabajar. “Hay casos de empresarios que tomaron la decisión de cerrar hasta que pase la ola y darles a todos vacaciones. Otros cierran a medias, como es mi caso con la librería. Las farmacias están algunas con la mitad del personal, tratando de cubrir la demanda. Estamos haciendo un esfuerzo enorme”.
Bajo esa radiografía detalló que una de las principales características de los emprendedores es que “siempre nos las rebuscamos para hacer las cosas, y esta no es la excepción”. Sin embargo están en medio de otra grave acefalía y es que las ART y Obras Sociales no quieren hacerse cargo de los pacientes con coronavirus.
“Las empresas tienen que cubrir los gastos y sueldos de empleados como una licencia por enfermedad y algunos pasan meses internados y peor aun cuando tristemente quedan con alguna secuela y tenemos que indemnizarlos porque no pueden seguir en actividad”.
“Las ART no están cubriendo los hisopados y nosotros para saber rápidamente si un empleado tiene el virus terminamos pagando nosotros los test para poder tomar medidas lo antes posible. En medio de esta pandemia los empresarios hemos quedado solos, las obras sociales no quieren hacerse cargo, las ART tampoco, es una situación muy injusta”, añadió.
Este vacío es algo nuevo y Solana entiende que no hay precedentes legislativos porque nunca antes se vivió una situación así, “pero hoy esta es una necesidad que debe ser tratada de forma urgente desde el Gobierno Nacional, las empresas están sin cobertura, ni respaldo de nadie y corremos con todos los riesgos solos”.
Carnet de vacunación
Ante este nuevo panorama muchas empresas a la hora de realizar una nueva contratación comenzaron a poner entre sus requisitos el certificado de vacunación, “algo que no podemos hacer con nuestros empleados y nos ha tocado tener que hablar en casos particulares para convencerlos. Hay un gris en ese sentido que necesita ser solucionado”.
Si bien no manejan datos sanitarios, ni proyecciones para que la curva de casos baje, saben que “transitar de la enfermedad ahora no es tan grave como antes y la gente se recupera más rápido, nosotros trabajamos mucho sobre la campaña de vacunación como alternativa”.
“Uno de los problemas más grandes para un empresario ahora es cuando un empleado no se quiere vacunar, a pesar de que está demostrado que las personas internadas en su mayoría son quienes no se han vacunado, representan un gasto muy alto sumado a los riesgos de perder la vida por esta enfermedad”.
Finalmente contó que en medio de toda la crisis, le han pedido a los gobiernos provinciales y nacionales que “nos aplacen un poco los vencimientos de los impuestos porque estamos muy afectados por esta situación y en plena reorganización tratando de seguir trabajando”.