Ford sigue apostando por el Mustang y con el lanzamiento de su séptima generación revalidó por qué es la única automotriz que produce autos para este segmento. Según indican desde la marca, tras lanzar la preventa en Brasil, el primer lote de 150 unidades se agotó en una hora y con el correr de los días, se computaron más de 500 reservas.
El mercado argentino, golpedo por distintas complicaciones económicas en el último tiempo, recibirá al muscle car en septiembre, mes en el que comenzarán las entregas de una preventa que iniciará en agosto.
En ese marco, LA NACION entró en contacto con el Mustang GT Performance en el Autódromo Velocittá, ubicado a 180km de la ciudad de São Paulo, en Brasil y dialogó con Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Ford Sudamérica. “Nos encantan los autos, los Mustang y los entusiastas de los autos deportivos. Como dijo Jim Farley (CEO global de Ford), ‘mientras haya un cliente que quiera un V8 y un Mustang, lo vamos a seguir haciendo’”, sintetizó en torno al lanzamiento.
“Lo que tenemos nosotros es que seguimos cuidando el espíritu del primer Mustang, con todo el entusiasmo y la emoción de este deportivo americano junto con performance”, añadió Galdeano.
El complejo escenario local con mirada optimista
Los patentamientos en mayo ascendieron a 34.614 unidades, un 5,1% por encima de abril. Estos datos, relevados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), permiten analizar un escenario local complejo, pero con síntomas de mejora.
El arranque del año, que estuvo teñido por demoras en la actualización del impuesto al lujo, dificultades para resolver la deuda con proveedores, plantas paradas y patentamientos por debajo de los registros históricos marcaron la pauta de un complejo 2024. Con esas dificultades a cuestas, los números de los primeros cinco meses del año están un 22,1% por debajo del 2023: se patentaron, por ahora, 152.339 autos cuando a esta altura, pero el año anterior ya se registraban 195.673.
“Me preguntabas hace dos o tres meses y te decía que veía un mercado [que terminaría con]340.000 o 360.000 [unidades vendidas totales]. Hoy lo estoy viendo más entre 360.000 y 380.000″, analizó Galdeano. “Venimos viendo una recuperación que por ahí fue más fuerte en la segunda quincena de mayo, tal vez apalancada con el dólar un poco más alto, que ayudó en la decisión de compra de algunos clientes”, completó.
Y es que en los últimos meses, tanto del lado de las automotrices como del Gobierno se vieron distintas medidas que buscaron incentivar el crecimiento de ventas. Desde el Palacio de Hacienda, por ejemplo, llegaron novedades en relación a los aranceles a la importación que, en definitiva, permitieron un mayor aire para la producción de unidades y, además, el ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que se reduciría el Impuesto País en caso de aprobarse la Ley Bases.
Las marcas, por otro lado, apelaron a estrategias de bonificación, financiación, congelamiento y hasta reducción de precios de algunos modelos. Tal fue el caso de Ford, que redujo el precio de lista de la Ranger, del Territory y Kuga, entre otros. “Lo que nosotros hicimos fue reflejar los incentivos que ya había en esa lista. Los precios que un cliente pagaba, en definitiva, no se movieron”, explicó Galdeano.
“Lo que hacemos es mirar el valor de reventa de un cliente y estamos tratando de tener políticas en general, de servicio, precios y demás, que ayuden a ese valor de reventa”, completó.
Galdeano explicó también, en diálogo con colegas de otros medios, que “hay que arreglar el nivel de impuestos a la producción y la importación” para ser competitivos, tema al que se había referido semanas atrás durante una entrevista con LA NACION en la planta de Pacheco. En esa línea, con la eliminación de las trabas para importar unidades y en vistas de los próximos meses, habrán más lanzamientos. “El año pasado tuvimos nueve y este año vamos a estar cerca. Vemos espacio para más modelos y versiones y estamos con eso”, concluyó.
Fuente: La Nación
