Esta tendencia, que empezó a observarse post pandemia, se intensificó con la guerra entre Rusia y Ucrania ya que la mayoría de los interesados son de nacionalidad rusa, seguidos por los chilenos.
En este contexto, un relevamiento hecho por uno de los grupo inmobiliarios más importantes del país sostiene que dos de cada ocho consultas para comprar una propiedad en Buenos Aires son hechas por personas oriundas de otros países.
“Los precios de los inmuebles se mantuvieron estables durante los primeros cinco meses del año. Eso hizo que muchos extranjeros mostraran su interés no solo para comprar, como es el caso de los rusos, sino también para invertir, como es el caso de los chilenos que adquieren un inmueble para poner en alquiler”, especificó el especialista inmobiliario Ariel Champanier.
Datos de la Dirección Nacional de Migraciones sostienen que desde el inicio del conflicto bélico entre los dos países del este europeo, más de 23.000 rusos emigraron a Argentina. Esto fue posible gracias a las facilidades de ingreso, la obtención rápida de documentos y el acceso gratuito a la salud y la educación.
Mientras que en el caso de los chilenos, que no buscan instalarse definitivamente, se ven seducidos por la cercanía con Argentina y por la promoción que está teniendo el mercado inmobiliario local del otro lado de la Cordillera.
“Nunca estuvieron tan baratas las propiedades en la Argentina y Mendoza, la ciudad que más ha atraído chilenos el último mes por el bajo costo de cientos de productos, no es la excepción”, advirtió una nota publicada en el sitio chileno Las Últimas Noticias, donde se informa que en el centro mendocino se consiguen departamentos de un dormitorio a partir de los 60.000 dólares.
Presupuesto
Champanier precisó que los extranjeros consultan por inmuebles que tienen un ticket promedio de 100.000 dólares, sobre todo en barrios como Palermo, Recoleta, Belgrano y Villa Devoto, que son los que cuentan con amenities, tienen más conexiones con transportes públicos y cercanía con zonas comerciales y polos gastronómicos. En lo que va del año, el interés de los extranjeros por comprar en el país se incrementó en un 10 por ciento.
Si bien la baja de los precios de las propiedades se experimentó tanto en unidades nuevas como usadas, el producto que más ajustó su valor fueron los departamentos usados por ser los que más ofertas presentan.
Según la visión del ejecutivo, “los departamentos usados tuvieron que ajustar sus precios porque la gente necesita del dólar billete para comprarlos mientras que en los emprendimientos desde pozo se puede acceder a una unidad similar por el mismo precio y en cuotas”.
