El confinamiento que trajo la pandemia llevó a las personas a acudir lo menos posible a los centros de salud y se atendieron más con sus médicos a través de telemedicina. Ambos factores condujeron a otro fenómeno: la aparición de herramientas digitales basadas en inteligencia artificial para que el paciente se autodiagnostique de forma rápida, sencilla y sin costo.
ÜMA Health, por ejemplo, es una plataforma surgida en la Argentina que permite a los usuarios acceder a varios servicios vinculados con la salud, entre ellos, la posibilidad de evaluar su riesgo cardiovascular. En concreto, el interesado se realiza una selfie con su smartphone, responde unas pocas preguntas, y en segundos obtiene información sobre su probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular con un alto grado de certeza. (Nota del editor: lamentablemente, pudimos probar la aplicación solo una vez; al intentar reingresar con la cuenta que habíamos creado, el sitio entró en un bucle que me retornaba a la página para ingresar datos.)
Otro caso es la aplicación móvil para Android Medgic, que se presenta como diseñada “para evaluar, detectar y analizar” la piel del usuario. Para esto, hay que instalar la app, abrirla, completar un par de datos, hay que hacer una captura fotográfica de la zona del cuerpo y aguardar hasta 15 minutos hasta que el sistema basado en inteligencia artificial arroja un cuestionario a responder y luego presenta un resultado. Según su creador, la firma Mednet PTE LTD, la herramienta analiza la salud de la piel y determina si existe algún tipo de sequedad o inflamación. También busca en las imágenes alguno de los problemas cutáneos más comunes como bultos, tumoraciones, lesiones, decoloración, quemaduras solares y verrugas, ronchas, por mencionar solo algunos.
Ada, disponible sin costo para equipos Android, permite “obtener una revisión médica rápida”: Para eso, el usuario debe responder preguntas sencillas acerca de sus síntomas, y la plataforma evalúa esa información y las compara con un diccionario médico de miles de condiciones médicas y enfermedades. Luego envía al paciente un informe que indica un diagnóstico. Entre los más comunes se encuentran: resfrío, gripe, migraña y gastritis, entre otras.
Qué dicen los profesionales
Si bien por un lado estos exámenes no son invasivos, son fáciles de ejecutar y permiten que las personas realicen el proceso en su propio hogar en el momento que elijan, en todos los casos las mismas herramientas manifiestan que de ninguna manera su uso sustituye la consulta con un profesional médico.
“Este fenómeno es positivo, ya que estas herramientas bien utilizadas son un gran complemento para la atención médica. Por supuesto que la tecnología no va a reemplazar a la atención médica presencial, pero los médicos debemos aprender a usar la tecnología a nuestro favor”, dice el Dr. Sergio Montenegro, médico de familia y especialista en informática médica.
El profesional dice que estas aplicaciones facilitan y aceleran el diagnóstico de muchas patologías, ya que, al ser accesibles para cualquier paciente es posible llegar a millones de personas. “Pero, por otra parte, hay que ser cautelosos con la información brindada por este tipo de herramientas. Además, las decisiones tomadas por el paciente, en base a los resultados arrojados por este tipo de herramientas, deben ser supervisadas y revisadas por un médico, ya que los resultados dependen mucho del contexto y de muchos otros factores”, detalla.
Por su parte, Ignacio Fraguio, gerente de soluciones integradas de Roche Diagnóstica Cono Sur, reflexiona: “Ahora estamos en los albores de este tipo de aplicaciones, por lo que estamos ante una etapa de aprendizaje. A medida que mejoren los algoritmos y las regulaciones, veremos más ventajas porque estas soluciones resultan muy cómodas para los usuarios y, además, permiten que las personas se involucra más en el estado de su salud”.
De todos modos, el ejecutivo menciona que, como estas soluciones tienen la posibilidad de recoger los datos del paciente, si bien permite que la gestión de sus datos sea mucho más ágil, y también favorece a una medicina cada vez más personalizada, también es cierto que es fundamental velar por la seguridad de los datos: “Esta evolución en la salud digital tiene que ser acompañada por un marco regulatorio que asegure la protección y seguridad de la gestión de los datos del paciente”, comenta.
La revolución diagnóstica parece haber comenzado. En este sentido, la tendencia es que en el futuro la atención sanitaria esté enfocada tanto en cuestiones como la predicción, prevención y acción personal como en el tratamiento de los pacientes por parte de los profesionales.
Por: Débora Slotnisky
Fuente: La Nación