El consumo de la clase media argentina cayó 4,9 %, mientras que a nivel general la caída fue de 2 %. Los hogares de clase alta fueron los únicos que lograron mantener su volumen de consumo. Las primeras marcas dejaron de crecer. Así surge de un informe de la consultora Latin Panel.
Mientras el Indice General de Expectativas Económicas (UCA-TNSGallup) llegó en octubre al nivel más bajo de los últimos cuatro años, el volumen de consumo de productos de Alimentación, Cosmética y Limpieza se redujo 2 por ciento ese mes respecto del mes anterior, según el relevamiento mensual de LatinPanel Argentina.
El menor volumen de consumo se reflejó con la misma intensidad en todo el país, pero golpeó más duramente a los hogares de clase media en un contexto inflacionario que no se desaceleró, con un aumento de precios promedio de 3 por ciento en octubre y un acumulado de 29 por ciento para los primeros diez meses de 2008.
En ese marco, los hogares de clase media redujeron el volumen consumido de productos de la canasta básica un 4,9 por ciento en octubre respecto de septiembre, de acuerdo al relevamiento mensual del consumo de 3000 hogares de todo el país que realiza vía scanner LatinPanel Argentina.
De este modo, los de clase media se constituyeron en el grupo de hogares con mayor caída del consumo de la población argentina.
Estos hogares necesitaron consumir menos para poder mantener el nivel de gasto de su canasta básica mensual promedio de 325 pesos, destinada a abastecerse de alimentos, productos de cosmética y limpieza.
Según LatinPanel, los hogares de clase baja también redujeron el volumen de su canasta básica, pero en un 3,5 por ciento, para poder mantener por debajo de los 260 pesos mensuales el monto de gasto disponible para adquirirla.
Por otro lado, los hogares de nivel socioeconómico alto fueron los únicos que mostraron en octubre una variación positiva de su volumen de consumo (1%) respecto de septiembre.
Fueron así los únicos que todavía no resignaron consumo real y destinaron en octubre $ 400 en promedio para abastecerse de esta canasta. Su gasto mensual todavía no encontró techo y ya supera en 34 por ciento el gasto que destinaban al mismo fin en el último mes de enero.
Los hogares de nivel marginal, si bien logran aún mantener estable su volumen de consumo, debieron resignar calidad a la hora de elegir sus productos.
Performance poco positiva
Si bien Lácteos (1%) y Bebidas (5%) mantuvieron una variación positiva respecto de septiembre, ésta fue menor que la registrada el año anterior. En el caso de los Alimentos y los productos de Aseo y cosmética y de Limpieza, estos rubros mostraron una reducción en sus volúmenes de consumo de 7 por ciento, 6 por ciento y 9 por ciento respectivamente.
Las Gaseosas, las Aguas Minerales, las Pastas, las Hamburguesas y las Cremas son las únicas excepciones que lograron ser consumidas en mayor volumen que en septiembre.
Las primeras marcas dejaron de crecer, aunque todavía constituyen el 60,3 por ciento de la canasta de consumo de los hogares argentinos. Esta tendencia se evidencia en todos los niveles socioeconómicos, pero principalmente en los hogares de clase alta.
Por otro lado, las marcas propias de distribuidores como los supermercados mantienen su penetración: el 62 por ciento de los hogares de NSE Alto y el 40 por ciento de los de clase baja las consumieron en octubre. En cuanto a las marcas de bajo precio, mostraron un crecimiento en octubre de hasta 24 por ciento del total de los productos consumidos.
