El campo debe definir en las próximas horas si continúa o no con el paro de actividades en cuanto a la comercialización de ganado, una determinación que se torna cada vez más compleja.
Y esto tiene que ver no solo con las diferencias que existen entre los hombres de campo respecto del camino a seguir, sino que la posibilidad de que, según los cálculos del sector, no queda demasiado tiempo para que se comience a evidenciar un desabastecimiento de carne.
Tras la tensa reunión que el lunes pasado mantuvieron los integrantes de la Mesa de Enlace, ayer se repitieron de forma informal algunos encuentros virtuales, y todavía no se logra una visión clara respecto de los pasos que se seguirán.
Desde algunos sectores siguen firmes con su postura respecto de incrementar las medidas de fuerza, aunque esta variable pierde fuerza.
Por un lado, porque la industria de los granos no se muestra convencida respecto de plegarse a la medida de fuerza, con lo que perdería a un actor de pedo en un eventual aumento del paro.
Tampoco se sumaría el sector lechero. Es que mañana firmará con el Gobierno un importante acuerdo que incluye la incorporación de productos lácteos al programa Precios Cuidados, por lo que consideran que no es el momento más adecuado para subirse a esta batalla.
Solo se podrían plegar los productores de carne de cerdo, sin el peso específico de sectores como granos o lácteos.
Hasta ahora, la salida más cómoda para el agro es que el Gobierno retome el diálogo, algo que no ocurre desde antes de que se determinara el cese de las exportaciones de carne, el motor del paro.
Si esto no ocurre, el campo deberá decidir si levanta el paro o continúa.
En caso de que el camino elegido sea este último, se comenzarán a observar problemas de abastecimiento de carne en los principales centros de venta a partir del lunes próximo.
Así lo hizo saber, incluso, la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (Camya), con fuerte incidencia sobre el conurbano bonaerense.
“Estamos haciendo un esfuerzo muy grande para cubrir el abastecimiento en estas fechas, pero según nuestro relevamiento se empezará a ver los mostradores vacíos a partir de la semana que viene, porque no habrá mercadería que ofrecer”, señaló Leonardo Rafael, presidente de la entidad.
Incluso, algunos integrantes de la cadena de la carne apuntan que ya durante el próximo fin de semana se podrían comenzar a observar algunos inconvenientes, en algunas zonas. La semana pasada, apenas se anunció el paro, la industria advirtió que el stock solo alcanzaba para atender la demanda de una semana.
Según las especulaciones de algunos de los dirigentes del campo, esto podría apurar un llamado del Gobierno hacia el agro ya que, según la visión de los productores, no querría correr el riesgo de que comiencen a aparecer faltantes de productos.
Más allá de estas conjeturas, la realidad indica también que el futuro del campo es toda una incógnita, aunque justamente esas dudas -además de las diferencias internas- pueden determinar un fin de las medidas de fuerza.
Ya sin la participación de sectores clave como los de granos y lácteos, y con algunos integrantes de la Mesa de Enlace disconformes con la idea de no agudizar las medidas, algunos sostienen que la continuidad de paro pierde mucha fuerza.
“La unidad de opiniones en este sentido ya no está. Ahora habrá que ver si se puede llegar a un nuevo consenso, y sino no quedará otra más que levantar la medida”, dijo una de las fuentes consultadas.
Por: MATÍAS BONELLI
Fuente: El Cronista