Después de retirar el capítulo fiscal de la ley ómnibus, por la resistencia de las provincias a apoyar la suba de retenciones, y la marcha atrás con el proyecto para reinstalar el Impuesto a las Ganancias, el Gobierno evaluaba cómo compensar la pérdida de recursos. “Es un alternativa que está en análisis”, reconocen fuentes del equipo económico ante la consulta de este medio.
Por su parte, Nadin Argañaraz, economista del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), calculó que el incremento debería ser de 25% en el caso que se busque equiparar el tributo a su valor real calculado en base a 2018, cuando se estableció el mecanismo de actualización por inflación. Eso implicaría incrementar $175 por litro. Asimismo, agregó que en caso de aplicarse ese nivel de ajuste podría significarle a la Nación un incremento en los recursos del “0,37% del PIB” y a las “provincias por 0,15%”.
Este punto cobra especial relevancia luego de que tal como anticipó Ámbito, el vocero presidencial Manuel Adorni confirmara el retiro del proyecto para reimponer el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores.
Según los cálculos del IARAF, un incremento del 100% en el impuesto podría impactar en subas del 25% en el surtidor. Por lo que el litro de nafta super podría saltar de los $800 actuales a cerca de $1.000. Las empresas advierten que todavía no alcanzaron los precios de paridad de exportación y ya avisaron: irá directo al consumidor.
Fuente: Ámbito