Así lo decidió la Secretaría de Energía a fin de financiar las obras que permitirán que el gas proveniente actualmente de Bolivia pueda ser abastecido por los yacimientos de Vaca Muerta.
La Secretaría de Energía instruyó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y a Energía Argentina (Enarsa) a realizar una «operación de crédito reintegrable» a fin de obtener los recursos necesarios para financiar las obras del proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, que dejará de ser provisto por gas proveniente de Bolivia para pasar a ser abastecido por recursos de los yacimientos de Vaca Muerta.
Así lo dispuso por medio de la resolución 606/2023 publicada el jueves 20 de julio en el Boletín Oficial, dictada para completar el financiamiento de US$ 540 millones otorgado por la Corporación Andina de Fomento (CAF), ya que el costo total de la obra se estima en alrededor de US$ 750 millones.
La premura por la realización de la obra obedece a que «recientemente, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó y notificó formalmente a Enarsa que a partir del año 2024 no estará garantizado el abastecimiento en firme de gas natural y que desde la fecha citada el servicio pasará a condición de interrumpible en su totalidad».