Como dice el refrán, a veces lo barato sale caro. Parece ser el caso de un truco que algunos viajeros usan para pagar menos por los pasajes aéreos. Se conoce como hidden city ticketing. ¿De qué se trata? Básicamente, de sacar un pasaje para un vuelo que tenga como escala a la ciudad a la que el viajero quiere llegar y que, por alguna razón, sea más barato que un vuelo que tenga a esa ciudad como destino final.
Otra posibilidad es sacar un vuelo con escala porque es más barato y presentarse directamente en la escala en vez de embarcar donde estaba previsto. Sin embargo, por más inofensiva que parezca, esta práctica le puede traer a los viajeros más de un dolor de cabeza y hasta problemas legales, porque hay líneas aéreas que han demandado a clientes por esto. Un ejemplo es Lufthansa.
Entre los problemas que pueden surgir, uno es que no le permitan a la persona abordar. “Si no te presentás en el destino de origen, pasás a no show. Se te cae la reserva. Hay casos de gente que se presentó en la conexión mostrando pruebas de que perdió el otro vuelo y la han dejado subir, pero en general no se puede”, afirmó en diálogo con LA NACION Julián Gurfinkiel, cofundador de TurismoCity.
En el mismo sentido, opinó el abogado Federico Dangelo Martínez, creador del blog Derecho y Turismo, quien dijo que, si la persona se presenta en la escala sin avisar a la aerolínea, quizás le digan que no puede embarcar.
Otras cosas que pueden pasar es que la aerolínea invalide el ticket, cancele cualquier parte remanente del itinerario o que confisque algún cupón de viaje sin utilizar.
La razón es que las compañías están en alerta por estas prácticas que a veces son trucos de usuarios, aunque también ha habido casos de agencias de turismo que las impulsaban para vender pasajes más baratos.
“La responsabilidad es aún mayor si las agencias participan en el proceso porque están emitiendo en infracción a las reglas IATA, que establecen que deben emitir ajustándose a las condiciones de la tarifa que ofrece cada transportista. Por ende, si un transportista expresamente prohíbe este tipo de conductas, la agencia no debería contribuir a que sucedan, sino que debería poner sus recursos para buscar las mejores tarifas disponibles para el pasajero”, explicó el abogado especializado en derecho aeronáutico Diego Ferrari, de Cambiaso & Ferrari.
En la Argentina hay un antecedente: American Airlines le ganó un juicio a EVT Libor porque constató que la empresa de turismo alteraba reservas de viaje sin la correspondiente adecuación a las mayores tarifas.
En cuanto a por qué hay pasajes que salen más económicos que otros con determinadas escalas, Ferrari puntualizó que esto obedece a distintos motivos.
“Por ahí la línea aérea tiene interés en estimular alguna ruta en particular para apuntalar un destino y, entonces subsidia la tarifa, mientras que en otros destinos no tiene razones para hacerlo porque la ruta está madura y consolidada. Por ejemplo, la ruta a Madrid o a Miami es una ruta que no requiere estímulos, pero las rutas a Idaho o Pamplona quizás sí. Entonces la aerolínea ofrece una tarifa muy barata a pesar de que el pasajero embarca con conexión en Miami o Madrid”, cerró.
Por: María Julieta Rumi
Fuente: La Nación