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Berlín, muro y después…

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Apuntes de viaje.
Por Gustavo Saldeño
enviado especial.

El Muro llegó a tener 162 km de longitud, hace unos días cumplió 20 años de su caída y fue motivo de un grán festejo.

El famoso muro de Berlín junto al río Spree dividía la parte Occidental de la Oriental.
Vertiginosa, polifacética, multicultural, las 81 etnias que habitan la capital alemana son una gran atracción.
Tiene cerca de 900 km2 y unos 4 millones de habitantes. Está integrada por 12 barrios. El más antiguo de la ciudad es el San Nicolás,  del año 1237.
Los lugares emblemáticos de Berlín están a la vista, como la postal clásica de la  Puerta de Brandeburgo, la isla de los Museos, Museo de Pergamo (hay 365 museos y galerías), La Opera, Plaza de los Gendarmes y el monumento al Holocausto que tiene 2770 lápidas como símbolo de la barbarie nazi, entre otros lugares.
Desde luego, otro símbolo de la historia alemana  es el Muro que llegó a tener 162 km de longitud, hace unos días cumplió 20 años de su caída y fue motivo de un grán festejo.
La calle Kufürstendamm se convirtió en la calle comercial por excelencia del Berlín Occidental cuando fue dividida la ciudad y hoy, lo sigue siendo. Allí se encuentran el Europa Center, el Hotel Kempinski, teatros, tiendas, zapaterías y la Kaufhaus des Westens (conocida como Kadewe, la versión berlinesa del Harrod's londinense).

Postdam

Tranquila ciudad con 140 mil habitantes, 155 palacios y palacetes,  se encuentra a poco más de 25 kilómetros de Berlín es parte de la Historia del Mundo.
En ella se vivió todo el esplendor y la decadencia de un imperio prusiano que se hizo temible en toda Europa antes de que se instaurara la República de Weimar en el año 1918.
También Postdam vivió el horror del Muro de Berlín , cuando después de la Segunda Guerra Mundial éste atravesó la ciudad por el puente de Glieniker, justo a las puertas de la ciudad, dejando la parte occidental unida culturalmente a Berlín, y la oriental con algunos de los mayores palacios que años atrás habían sido el símbolo de la ciudad, como el Palacio de Sansoucci, que es una de las joyas de la ciudad. Al estilo del Palacio de Versalles, fue construido entre los años 1745 y 1747 con más de 200 habitaciones, cuál de ellas más rica. El parque que lo rodea tiene más de 290 hectáreas de bosques y jardines y representó en su tiempo el poder de los káiseres que llegaron a gobernar en Prusia durante dos siglos.


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