Las cartas ya empiezan a llegar. No son, precisamente, cartas de amor. Sino cartas anunciando los nuevos aumentos de comisiones bancarias en productos transaccionales, tanto de paquetes básicos, premium, cajas de seguridad, renovación y mantenimiento de tarjetas de crédito.
El repricing (como le dicen en la jerga) será de un promedio de 15% a partir de junio, aunque el banco que venía con valores más retrasados con respecto a la competencia subirá 20% y el que venía un tanto más caro subirá 10%. En ciertos casos, los porcentajes de aumento varían según el tipo de acuerdo que se tenga: los payroll (quienes acreditan haberes) suelen ser los más favorecidos. En función a los consumos, también se bonifican los costos de renovación anual de las tarjetas.
Como las entidades están obligadas a informar a los usuarios con 60 días de anticipación, para que tengan tiempo de darse de baja, algunas lo implementarán a partir de julio y otras desde agosto. Además, deben mostrar un cuadro comparativo con lo que cobra la competencia. Y las cajas de ahorro básicas, cuentas sueldo incluidas, son gratuitas por norma del Central.
En la primera parte del año el aumento promedio fue del 20%, con lo que si se le suma este 15% acumulativo, da un 38% de promedio en todo el año, más del doble del 17% de la inflación prevista por el BCRA. Desde hace un año y medio se liberaron las comisiones, con lo cual cada banco puede cobrar lo que quiera, luego de haber tenido las comisiones reguladas.
“Al liberarse las comisiones, empieza la competencia perfecta, y los clientes decidirán por la mejor propuesta de valor. Algunas entidades públicas pueden ser más baratas porque tienen una estructura de fondeo más económica, al tener muchos planes sueldos del sector público, que nosotros tenemos que salir a combatir con mejores tasas de plazo fijo. Aparte, ellos suelen tener las sucursales mucho más saturadas de gente”, se excusan los gerentes de Producto de los privados.
Comparativa de precios
En la web del BCRA se puede ver el comparativo de comisiones que cobran las distintas entidades. Por la renovación anual de una tarjeta de crédito internacional el más caro cobrará ahora más de $ 2000, mientras en el Nación se consigue por $ 544,50. Por la administración y mantenimiento de cuenta algunos pasarán a cobrar más de $ 100 por mes, mientras otros pueden cobrar $ 36. También hay que prestarle atención a la tasa efectiva anual, donde algunos pueden cobrar 37% como el Nación y otros más del 100%.
El paquete básico, que comprende una o más tarjetas internacionales, caja de ahorro en dólares y cuenta corriente, va desde $ 60,50 de mínima a $ 420 de máximo, con un promedio de $ 263. El mantenimiento de la cuenta corriente sale desde $ 48 a $ 396, con un promedio de $ 214. El talonario por 50 cheques va desde $ 36 hasta $ 543, con un promedio de $ 181, con una tasa efectiva anual que puede ser desde 0 hasta el 95%, con un promedio del 57%.
Hay que tener en cuenta que tiene costo el uso de cajeros automáticos de otros bancos y de los que estén instalados fuera de las sucursales, como en supermercados, shoppings y estaciones de servicio, aún cuando sean de la propia entidad. Por uso de cajeros en el exterior cobran desde 0 hasta $ 257, con un promedio de $ 90.