La pandemia consiguió expandir los pagos digitales, los canales virtuales de atención bancaria y la apertura de cuentas. Ya sea por la aparición de nuevos servicios remotos, adaptados al “quedate en casa”, o por la necesidad de realizar operaciones que no se pueden postergar, las medidas de aislamiento “potenciaron el uso de los medios de pago y los canales electrónicos”, según explicó el Informe de Inclusión Financiera del Banco Central correspondiente al primer semestre del año.
La explosión de la banca digital se puede resumir en algunos números concretos. En la primera mitad de 2020 se abrió una cifra récord de 4,8 millones de cuentas de depósito, bajo el impulso del pago de ayudas sociales vinculadas a la cuarentena, cómo el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
El informe del BCRA destaca que la existencia de cajas de ahorro no necesariamente implica que tengan un uso elevado. De hecho, uno de los fenómenos críticos de la Argentina es el de la sub-bancarización, el de aquellos que tienen un producto bancario pero lo utilizan solamente para retirar el dinero una vez al mes y gastar en efectivo. Incluso hay desconocimiento de muchas personas acerca de que son titulares de una cuenta.