El presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP), Juan Luis Uccelli, aseguró que hubo un importante aumento del consumo de carne de cerdo fresca que llegó a 7,5 kg por año por habitante. En tanto, si bien se registran 2 kg de consumo de chacinados, cayó la demanda de fiambres por “un tema de poder adquisitivo”.
Uccelli analizó que respecto del mundo, el consumo es bajo ya que el promedio internacional es de 17 kg por habitante al año, sin sumar las omisiones de hábitos por situaciones religiosas, sino subiría el índice al 22%. Otro dato de relevancia es que en el mundo la carne porcina es la de más alto consumo con el 44%, seguida por el 29% de la aviar y el 24% de la vacuna.
“La capacidad de producción instalada está creciendo y a medida que lo hace abastece el consumo de carne fresca porcina que es totalmente argentina”, dijo Uccelli.
Confirmó que se importa cerdo para “chacinería” y que la mayoría proviene de Brasil, y aclaró que el consumo local se destina especialmente para el fresco. Respecto del nivel de producción porcina argentina, Uccelli apuntó que la importación llega a un 5% y que la Argentina no exporta carne de cerdo, ya que creció el consumo interno.








