El arquitecto Jorge Jáuregui, quien fue nombrado “visitante distinguido” por el Concejo Deliberante, fue convocado por la administración del intendente Isa para generar un plan de reordenamiento, expansión y urbanización de Salta, tratando de responder planificadamente, a los retos que presenta la urbanística actual. Este plan llevaría el nombre de “Salta más 20”, por los años que se prevén para su concreción.
Jáuregui, secundado por un grupo de especialistas de la comuna capitalina, ha comenzado a evaluar la realidad urbanística de la ciudad, para crear planes que se extiendan por 20 años o más.
Rosarino, Jáuregui es un pensador de la vida urbana moderna, radicado en Brasil desde que la dictadura argentina tomó el poder. En el año 2000 recibió un premio de la Universidad de Harvard por sus proyectos de “Favela Barrio”, desarrollados en Río de Janeiro.
Jáuregui había ganado esa obra por concurso y desarrolló 20 de los barrios que formaron parte de la idea que le precedió al Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) de esa megápolis.
Lograr una Articulación
“En Salta, primero hay que articular las diferentes acciones que están desarticuladas entre sí. Luego, deberíamos pensar en un plano de conectividad urbana. Este hecho implica acciones del poder público en diferentes niveles: federal, provincial y municipal”, señaló el arquitecto. En su estadía en Salta llevó a cabo una serie de encuentros con especialistas de diferentes estamentos, recogiendo información puntual de la situación de Salta.
“Va a haber comunicación intermunicipal e intersectorial con el propio Gobierno provincial para que, a partir del diagnóstico de la situación actual y los proyectos que hay realizados, podamos confeccionar el plano “Salta más 20′, que busca dar respuestas urbanísticas para Salta de aquí a 20 años”, señaló.
Jáuregui viene realizando un importante trabajo desde hace 15 años, destinado a reunificar la vida urbana de Río de Janeiro, una ciudad con más de 30 mil favelas, o -como se denominan en Argentina- asentamientos.
Esta experiencia será volcada en Salta. “La idea es hacer un reconocimiento de la ciudad. Ya presentamos a las autoridades la metodología que llevamos adelante en Río en los últimos 15 años, destinada a articular una ciudad dividida. La idea es adaptar la experiencia de estas estrategias de articulación urbana con la realidad de Salta”, dijo Jáuregui.
Ciudad para todos
“La ideas es cómo transformar a Salta en una ciudad vivible para todos. Veinte años no es nada, pero es mucho, porque hay tendencias de la ciudad que pueden ser bien encauzadas, concentrando áreas con la dispersión de los bordes”, señaló.
“La ciudad es un muestreo de cómo la sociedad valoriza sus activos físicos, patrimoniales, inmobiliarios y paisajísticos. También sus espacios públicos y el sentido de urbanidad, de vida colectiva. Salta, como tiene una escala pequeña, tiene también la opción de evitar errores de otras ciudades que han crecido desordenadamente, violentamente; esas distancias que se dan del borde y al centro y que acá todavía se puede manejar positivamente”, adelantó Jáuregui.
Existencia y distribución de servicios
Respecto al problema de la distribución de los servicios en el ejido capitalino, Jáuregui señaló que “en Salta el agua no es un problema comparado, en todo caso, con ciudades como Jujuy donde sí lo es. En Salta no es así y no creo que llegue a serlo si está bien administrada.
La iluminación pública, lo mismo. Hay áreas de mayor inversión que deben estar en armonía con otras de menor inversión. Entre las inversiones de prestigio del centro y periferia, la orientación del municipio tiende a equilibrar los privilegios, a distribuir democráticamente el territorio para que llegue a todos los servicios básicos fundamentales”, señaló.
Jáuregui ganó el Gran Premio de la IV Bienal Internacional de Arquitectura de San Pablo, 1999; el “Verónica Rudge Green Prize” en Urban Design, de la Harvard University, 2000; fue expositor invitado de la World Exhibition of Contemporary Art, 12 Documenta, en Kassel, Alemania; en 2007, fue representante de Brasil en la 8ª Mostra Internazionale di Architettura de la Biennale di Venezia, entre otros galardones.
Tradición y futuro
“Creo que la disponibilidad de algunas áreas libres de habitantes son una oportunidad para pensar la ciudad para el siglo XXI. Para pensarlas mejor, más integradas, e imaginar los sectores urbanos donde los tres factores se articulen de manera más armónica”, dijo.
Para Jáuregui esto “permitirá materializar lugares de vida, nuevos barrios en los cuales no sea necesario desplazarse de la periferia al centro para obtener lo que se quiere, disminuyendo, por lo tanto, la contaminación y el hacinamiento humano, mejorando el tránsito. Creará ambientes armónicos a escalas bien distribuidas”.
“El reto es articular el entorno urbano volviéndolo parte activa de la ciudad, sectores que no sean autónomos, sino conectados entre sí. Para eso va a ser necesario pasar la escala de lo comunitario, de lo barrial, a la escala de la ciudad. Ese pasaje de escala es fundamental para el urbanismo armónico, multifuncional y recuperando los valores tradicionales de la ciudad”, dijo finalmente.
Fuente: El Tribuno
