Tras la reunión del viernes en Olivos, recibió el apoyo de miembros de IDEA y mantendrá encuentros con AEA y el Foro de Convergencia.
alma, aplomo y confianza. En medio de una corrida cambiaria y luego del pedido de auxilio al FMI, el Gobierno busca capilarizar esos activos intangibles nuevamente entre el llamado “círculo rojo”. El viernes, el propio presidente Mauricio Macri se encomendó esa misión al recibir en la quinta de Olivos a un grupo de empresarios con buena sintonía.
La tarea continuó ayer, cuando una veintena de hombres de negocios nucleados en IDEA participaron de un encuentro con los ministros de Producción, Francisco Cabrera, y de Finanzas, Luis Caputo . Continuará hoy, cuando sean recibidos oficialmente los miembros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), y pasado mañana, con el Foro de Convergencia.
Una novedad surgió ayer: la autocrítica. Algunos creían que hasta podría haber sido sincera si no se hubiera esparcido entre todo el gabinete. Fuentes consultadas escucharon, por ejemplo, esta frase: “Si el mercado responde así, hemos hecho algunas cosas que no estuvieron bien”. Lo mismo, palabras, más palabras menos, dijeron la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ayer en una entrevista radial, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en un encuentro con corresponsales extranjeros en la Casa Rosada.
En ese escenario, el arco empresarial ratificó su respaldo al Gobierno frente a la volatilidad que vive el mercado cambiario. También lo hicieron ayer los hombres de IDEA, que señalaron que la vuelta al FMI era un “reaseguro” frente a la fragilidad de la Argentina en los mercados internacionales.
Estuvieron con Cabrera y con Caputo los empresarios Roberto Alexander (IBM), Diego Bekerman (Microsoft), Fernando Cinalli (S+R Consultores), Fernando Cóccaro (E&Y), Hernán Dietrich (Grupo Dietrich), Néstor García (KPMG), Ignacio González García (SA La Nación), Javier Goñi (Ledesma), Fabián Kon (Banco Galicia), Teófilo Gutiérrez (Shell), Gabriel Martino (HSBC), Santiago Mignone (PWC), Marcelo Meller (Motomel), Diego Ordóñez (Dow), Federico Rava (Telefónica), Gastón Remy (Vista Oil & Gas), Claudio Rodríguez (Sinteplast), Silvia Tenazinha (Al Mundo), David Uriburu (Techint) y Juan Manuel Vaquer (Dupont).
Cabrera abrió el encuentro agradeciendo la visita y Caputo fue el encargado de explicar “didácticamente” lo que estaba ocurriendo y lo que el Gobierno está haciendo para llevar calma a los mercados.
“Se reafirmó el rumbo. Hay tormentas que ocurren y recibimos certezas ante la decisión de tener al FMI como reaseguro”, afirmó Goñi, presidente de IDEA. “En el Gobierno nos transmitieron tranquilidad. Vamos a seguir con los planes de inversión que teníamos”, agregó el hombre de Ledesma.”Hay mucha tranquilidad y calma. Y la idea de que están en control de la situación. No hay que agitar viejos fantasmas”, pidió Remy, que aseguró que mantendrá la inversión millonaria de Vista en Vaca Muerta. Señaló además que desde el Gobierno no se dieron detalles ni del monto ni de los pedidos del Fondo.
“Se sobredimensionó el tema [de las Lebac]”, describió Martino, presidente del HSBC. “Es solo un instrumento más del Banco Central. Si tenés las reservas pertinentes, vas y las vendés”, agregó el hombre del mundo financiero. El banquero aclaró que es “solo un vencimiento” y contó que, habiendo mercado secundario, no había que darle tanta importancia.
Off the record, los empresarios contaron que el Gobierno prefiere no hablar todavía de qué pasará con las elecciones de 2019 y aún confían en que los gobernadores apoyen al Gobierno. Buscaron -dicen- dar una sensación de que tanto el mercado como la política todavía les responden. Pese a que no hubo críticas de los empresarios, algunos preguntaron sobre la preocupación que genera el traslado de la devaluación a precios. Incluso alguno se atrevió a decir que las tarifas también tienen componentes dolarizados y que no eran las mismas a una paridad de $21 que a otra de $25. Una pregunta que podría resonar en el Congreso, que debate a contramano.