Anoche una multitud de vendedores del sector informal tomaron las calles del centro salteño y en una marcha pidieron volver a trabajar en las peatonales, aseguraron que las zonas asignadas por la Municipalidad no sirven para sus ventas y hasta le pidieron a la iglesia salir a mediar a su favor.
Paralelamente la Cámara de Comercio emitió un comunicado donde instaron a las autoridades competentes a mantener el orden establecido en los espacios públicos cumpliendo la normativa vigente
Consideraron que para el desarrollo sostenible de la ciudad es fundamental garantizar el imperio de las leyes, resguardar los derechos de los que dan cumplimientos a sus obligaciones y tributos.
Dossier Web dialogó con Paula Dantur, secretaria de Comercio de la entidad quien explicó que les pareció “oportuno dada esta convocatoria de vendedores ambulantes de querer volver a las peatonales, sin entrar en disputa con nadie, apoyar a la Municipalidad y solicitarle las garantías de que se preserven los espacios públicos, la seguridad y la limpieza”.
Recordó que fue una lucha de años lograr un reordenamiento del espacio público y donde lastimosamente la muerte de un joven durante una disputa entre vendedores ambulantes en el Parque San Martín, logró trabajar en pos de un cambio que debería haberse logrado sin lamentar una vida.
Paula detalló que en más de una oportunidad a la Cámara llegaron videos de socios que mostraban violentas peleas en las puertas de sus locales que no sólo pusieron en riesgo la vida de los trabajadores sino la de ellos mismos.
“Tuvimos muchas disputas con ellos, muchas veces tuvimos que salir a discutir con ellos, nos obstruyen las veredas, las dejan sucias, fue terrible, no queremos volver atrás”, advirtió.
“En el momento que se logró el despeje de las peatonales las ventas tuvieron un buen impacto, aunque actualmente la actividad viene en caída por la situación económica general, y con este tema no queremos retroceder”.
Sobre la actividad consideró que no solo generó numerosos hechos de inseguridad, sino que marcó fuertes asimetrías en términos de formalidad, “nuestros socios pagan alquiler, servicios, impuestos, un sinfín de cosas que los otros no”.
En este sentido se recordó que durante los años se intentó llevar a los vendedores ambulantes a un marco regulatorio sin éxito porque no hubo una real voluntad de ingresar al sistema formal, ni siquiera usando herramientas específicamente creadas como el monotributo social.
Finalmente consideró que la “Municipalidad tome la decisión de ordenar el centro fue algo muy bueno y no queremos que se vuelva atrás”.
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