En el Gobierno de Milei aseguran que la recuperación está llegando. Pero hasta el propio Caputo admite que sería lenta. En la Rosada, se entusiasman por una inflación de 5%. Contrasta con las subas de la pobreza, la indigencia, y el fuerte golpe que recibió el empleo privado registrado en estos primeros meses de Milei: 95.000 asalariados del sector privado perdieron sus puestos de trabajo. Aunque en Salta el empleo privado creció unas décimas, es la excepción. Para la UIA, “no se ven brotes verdes”.
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La luna de miel terminó. Este lunes, el Gobierno de Javier Milei cumplió sus primeros seis meses al frente de la administración nacional, tensionado entre la necesidad de tener sus primeras leyes aprobadas, y lograr que se le crea que la economía está en plena recuperación y que lo peor ya pasó.
Desde hace varios días, el ministro de Economía, Luis Caputo, viene repitiendo ante empresarios que la actividad económica ya tocó su piso y que en mayo comenzó a “pegar la vuelta”. Aunque hace pocas horas, el mismo Caputo admitió en un foro que el salto hacia arriba podría ser lento, al igual que la mejora de los ingresos reales y el consumo.
Ahora, la insistencia pública del ministro en asegurar que estamos en recuperación es llamativa. De hecho, hubo una operación comunicacional del Gobierno por instalar un relato: que la economía está entrando en fase de despegue, después de caídas estrepitosas en todos los sectores. Los datos fueron cuestionados por los economistas.
Sin embargo, el mercado ni los inversores se mueven por promesas de recuperación en “V”. Lo hacen a partir de señales claras: el levantamiento del cepo, la pericia política para conseguir leyes propias, la seguridad jurídica.
Un dato contundente es que en seis meses no llegó un solo peso de inversión productiva de capitales extranjeros, y la suba de las regalías mineras dentro del RIGI –negativos para el sector minero–, son un muestra de las consecuencias de un presidente que fustiga hasta el insulto a la política en vez de entenderla como una herramienta. Son tiros a los pies.
El entusiasmo de la inflación de mayo, que el INDEC dará a conocer este jueves 13 y que se ubicaría entre el 4% y el 5%, contrasta con las subas de la pobreza, la indigencia, y el fuerte impacto en el empleo en estos primeros meses de Milei.
Golpe al empleo privado
Según datos oficiales difundidos por la Secretaría de Trabajo. El informe de la evolución y situación del trabajo registrado, basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) hasta marzo, muestra que en los primeros cuatro meses del gobierno de Milei, unos 95.000 asalariados registrados del sector privado perdieron sus puestos de trabajo.
Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, señaló que si se suman las pérdidas en el sector público (21.700 trabajadores menos) y en casas particulares (9.500 trabajadoras menos), el total asciende a 126.000 personas que perdieron su trabajo registrado en cuatro meses. Los niveles de empleo estarían llegando a cifras similares a las de fines de 2015.
Por el lado, entre los meses de diciembre y febrero de 2024, se perdieron 53.000 puestos de trabajo (-0,8%) en el sector privado, según el último informe de Nadin Argañaraz, en base a los datos del OEDE-Ministerio de Trabajo.
En 22 de las 24 jurisdicciones nacionales el informe registró caídas en el empleo privado. Las excepciones fueron Salta y Mendoza, donde crecieron unas décimas: un 0,8% y un 0,5%, respectivamente. En el caso de Salta, la suba se explica por el crecimiento constante de la minería y la construcción en la generación de empleo privado.
Desde el CEPA, se indicó que del total de la pérdida de puestos de trabajo desde la asunción de Milei, el 58% se explica por el sector de la construcción, en el marco de la decisión política de paralizar la obra pública.
El Impacto en los sectores
Una voz de peso que se escuchó desde el sector privado, fue la del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja. Aseguró que todavía “no se ven brotes verdes” y lo que se ha producido es una desaceleración de la caída solamente.
El economista jefe de la consultora Audemus, el ex Ministro de Producción Matías Kulfas, cree que entre marzo y abril se podría haber alcanzado un piso. “Lo que no está claro es la velocidad de la recuperación, que será lenta. No vemos una recuperación en forma de V”, agregó.
En ese contexto, lo que asoma se ve que es que en marzo, la industria registró una de sus peores actuaciones desde 2016, y el nivel de actividad económica se ubica casi un 2% por debajo de diciembre.
La construcción, que dejó de crecer en junio de 2023, ha acelerado su ritmo de caída. Además, sectores como hoteles y restaurantes, que alcanzaron un nivel máximo de empleo en agosto de 2023, comenzaron a reducir su nivel de empleo a partir del mes siguiente.
Meseta y caída
En la construcción, los despachos de cemento mantuvieron un nivel similar al de marzo y cortaron con cinco meses de baja, aunque aún siguen en sus niveles más bajos desde 2005. Y la producción de acero ‘rebotó’, creciendo un 25% después de haberse contraído un 40% en marzo.
Mientras tanto, los datos de recaudación anticiparon en abril y mayo que el consumo continuó disminuyendo debido al deterioro del poder adquisitivo.
En cuanto al consumo, “se observan señales ambivalentes. El sector del comercio mayorista y minorista se contrajo fuertemente en marzo: -16,7% vs 2023 y -1,4% sin estacionalidad respecto a febrero”, destacó Audemus.
Para el Gobierno, aunque el medio aguinaldo tensará el frente fiscal este mes, esperan que ayude a contrarrestar la caída de ventas, que según CAME fue del 7,5% en mayo y acumula un 16% en lo que va del año.