El titular de Coninagro, Carlos Gareto, estimó que las pérdidas del agro por la sequía y la "ausencia" de medidas oficiales ya suman unos $13.900 M y alertó que además el Estado se pierde de recaudar u$s1.880 M. Tanto Gareto como Pedro Apaolaza, titular de Carbap, consideraron que el productor no va a tener recursos para pagar los impuestos, así que es conveniente que se declare la emergencia y desastre nacional.
"Muchos productores no tienen para solventar la próxima cosecha ni para darles de comer a sus hijos", dijo Gareto.
Apaolaza adelantó que en la provincia de Buenos Aires se trabaja en conseguir ese estado en cada distrito para que después sea homologado a nivel nacional.
"Si a Cheppi (Carlos, secretario de Agricultura de la Nación) le parece una locura quitar las retenciones que viaje y vea cómo está la provincia", afirmó Apaolaza.
Los dirigentes sostuvieron que la suspensión o eliminación de las retenciones "debe estar en la mesa de las discusiones".
Gareto reclamó la apertura de las exportaciones para la vaca conserva por la mortandad en los campos: "Si no hay producción, el productor tampoco va a poder pagar los impuestos".
Gareto considera que "debe haber diferimiento, prórroga, refinanciación, el productor no es que no quiera pagar sino que no va a tener los recursos".
"Ojalá que podamos encontrar de parte del gobierno ese espacio para debatir", dijo al considerar que se necesitan medidas de financiamiento para capital de trabajo, entre otros.
"La recaudación la va a perder igual porque se cayó la producción", sostuvo.
Otra estimación de las pérdidas por sequía que dio a conocer Carlos Etchepare, analista granario, es de u$s5.300 M respecto del valor total de la producción.
Por las retenciones, el total que dejan de percibir los productores son u$s6.622 M, parte de los cuales serán para el Estado y otro para favorecer a la industria y eventualmente el consumo.
Fuente: IProfesional