El próximo 3 de julio la compañía franco-china Eramine Sudamérica protagonizará un nuevo hito para la industria minera argentina. Se convertirá en la cuarta productora de carbonato de litio del país y la primera de Salta. Alejandro Moro es el CEO de Eramine, y en esta entrevista a fondo con Dossierweb, cuenta cómo llegarán a producir 24.000 Tn anuales, destaca el novedoso sistema de extracción que resguarda lo ambiental y la importancia del RIGI en la Ley Bases. Dice que la minería puede cambiar la matriz del país y de Salta, que el cobre es lo que viene, y plantea la importancia de “hacer las cosas bien”, aludiendo a la parte que le toca al Gobierno nacional.
Especial Dossierweb
– ¿Cuál es tu mirada sobre el presente económico de la Argentina?
– Para nosotros este año es un hito muy especial. Eramine está en el país desde hace más de 15 años, específicamente en Salta. Llevamos invertidos más de US$600 millones en el país y en la provincia. Y se espera en el transcurso de lo que queda del año, invertir hasta un total de US$800 millones. Gran parte de la inversión se hizo en construir la planta productora de carbonato de litio, que nos pondrá en el hito de dejar de ser un proyecto y pasar a ser una compañía en operación, con todo lo que eso implica. Nuestros accionistas hasta hace dos años atrás era exclusivamente el grupo Eramet, y luego se le abrió el paquete accionario al grupo Tsingshan y hoy en día es el accionista minoritario chino (NdR: Eramet tiene 51% de las acciones y la siderúrgica china Tsingshan, el 49%). Juntos estamos terminando esta planta que vamos a inaugurar el 3 de julio, y producirá 24.000 toneladas de carbonato de litio grados batería. Se habla siempre del litio como el gran recurso del norte argentino, pero poner en marcha una planta lleva muchos años de inversión. Y no siempre es fácil invertir. Hace un año y medio atrás el precio del litio podía rondar más de US$60.000 la tonelada, y hoy apenas excede los US$10.000 la Tn. Son variaciones muy grandes que para cualquier proyecto de inversión pega mucho en la decisión de los inversionistas de tomar el riesgo. A pesar de todo eso, nosotros estamos aquí, muy felices de poder ser la primera empresa salteña que va a producir carbonato.
– Y la cuarta en Argentina.
– Hay muchos proyectos en distintos estadios. Yo veo el mercado del litio en la Argentina con un gran potencial, que puede convertir la base económica de la provincia (de Salta).
– Van a estrenar un proceso de producción innovador desde lo ambiental, y muy competitivo.
– Sí, es un proceso tecnológico de extracción directa, que es ambientalmente amigable. No trabajamos con piletas de evaporación. Con el rendimiento que tenemos en extraer el litio de la salmuera, duplicamos la eficiencia de los procesos tradicionales, que los vemos en Jujuy o en Catamarca, con enormes piletas de evaporación, pero cuando se evapora la salmuera, gran parte del agua se va con ella. Nuestro proceso es novedoso. Fue desarrollado por Eramet (en Francia) y nos da una ventaja competitiva muy grande. Estamos muy felices de poder entrar en operación después de tanto de tiempo.
–¿Qué significa el 3 de julio, el día en que comenzarán a producir carbonato de litio, después de más de una década de trabajo?
– Hemos hecho plantas pilotos y hemos construido una planta que tiene una magnitud que llama la atención, en el medio de la Puna. A lo largo de estos años tuvimos una cantidad de problemas técnicos, de logística, que tuvimos que resolver. Entonces, llegar a la culminación de ese proceso y empezar a ver que sale carbonato de litio, nos hace sentir muy felices. Nos autoimpusimos la fecha y en función a eso trabajamos para terminar, asegurarnos que el gas llegue, lidiando con contratistas, con proveedores que demoran entregas de equipos. Estamos felices y orgullosos de lo que hemos podido conseguir. Tenemos mucho trato con las autoridades, principalmente las provinciales, con la Secretaría de Minería, pero también con el Ministerio y con la Gobernación, y vemos en ellos también entusiasmo porque se ve reflejado para la provincia.
– Ya quedan 7 semanas.
– El proceso es muy complejo. La planta que estamos construyendo es 3.000 veces más grande que la planta piloto que tenemos. Eso te da la pauta de que una bombita que usábamos en la planta piloto para mover salmuera, tiene que ser 3.000 veces más grande. Es un desafío tecnológico muy importante, y es un proceso gradual por esa complejidad. Tiene más de 6.000 sensores, cientos de software que manejan la planta, está altamente automatizada. Hay un movimiento logístico muy importante porque tenemos que traer insumos y sacar productos. Los caminos de nuestra provincia no están preparados para estos desafíos, entonces vamos a tener que ir haciendo camino al andar ahí también. Hay muchos desafíos. Inauguramos la planta pero que al día siguiente no vamos a tener 24.000 toneladas de litio disponibles.
– ¿Cuánto tiempo les llevará llegar a su capacidad total de producción?
– De a poco se va a llegar a la capacidad plena. Nuestras estimaciones son que en un período de 7 a 8 meses deberíamos estar produciendo ya en capacidad los volúmenes nominales. Es una curva que primero empieza plana y después empieza a levantar.
– ¿Cuál será el destino del carbonato de litio producido? ¿Irá al mercado europeo?
– Nosotros pasamos a ser una compañía europea tener un socio chino. Tenemos compromisos con nuestros accionistas de que todo el volumen va a ir en partes proporcionales a la tenencia accionaria y ellos dispondrán el destino final. Tsingshan mismo tiene necesidad interna del producto, creo que en su totalidad tal vez. Eramet es básicamente una empresa minera y metalúrgica, no entra en el mundo de las baterías de litio, de modo que venderá el producto. La primera parte de la producción ya está comprometida al grupo Glencore, una enorme compañía suiza. Y puede estar destinado a baterías para electrovehículos, para la electromovilidad, pero también es utilizado para almacenamiento de energías renovables; por ejemplo, la solar o la eólica.
– Alejandro, señalabas la buena convivencia con el Gobierno de Salta. ¿Qué participación tiene la empresa estatal REMSA en Eramine?
– Nosotros tenemos un número de propiedades mineras. Algo así como 60 a 70 propiedades mineras. Un buen número de ellas, yo diría alrededor de un 40%, se obtuvieron por las licitaciones que hizo REMSA. En dicha licitaciones, como parte de pago a REMSA por la tenencia minera, hay un acuerdo de regalías, que son en definitiva para la Provincia. Así que, además de las regalías que pagamos a la Provincia, como establece el Código de Minería, tenemos el compromiso con REMSA. Por la Provincia tenemos (que pagar) un 3% y con REMSA es un 5%, a diferencia de otros proyectos, cuyas propiedades no fueron compradas a REMSA.
– REMSA tiene una participación en las ventas que ingresarán a las arcas de la Provincia. ¿A cuánto está hoy en el mercado el litio?
– Hace dieciocho meses, el litio estaba en un pico pero este año el precio se cayó. Hoy está fluctuando, dependiendo de qué día tomes, entre los 10 y 13 dólares la tonelada. Lo que REMSa obtiene es un porcentaje fijo, y se aplica sobre las ganancias del proyecto; son las ganancias del proyecto menos el costo de producción.
– Comienza a correr el 4 de julio.
– Sí, ahí tendremos Alberto Castillo y a Romina Sassarini. Por eso aclaro que nuestra puesta en producción es lenta. Lleva su tiempo generar el volumen para empezar a exportar.
– ¿La minería puede reformular o cambiar la matriz productiva de Salta y el país, pensando en que es relativamente nueva? ¿Qué ejemplos seguimos?
– Nuevo es el ímpetu pero la minería lleva muchos años en Salta y en Argentina. Yo miraría los ejemplos de la minería en Chile y el efecto en Perú. En Chile, los precios están casi en una correlación de uno a uno con el precio del cobre mundialmente. Eso da la idea de la magnitud de la influencia que tiene la minería en Chile. En Perú, el crecimiento que tuvo la minería ha ayudado a tener una economía muy fuerte y estable, amén de las políticas. La minería te puede dar muchas cosas, pero muchas no da, como la estabilidad macroeconómica.
– Estamos en pleno debate la Ley Bases y del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), que tiene incidencia en el sector si se aprueba.
– Hoy en día en la Argentina hay alrededor de 5 proyectos grandes de cobre que representan, en forma conjunta, una inversión de más de US$20.000 millones, que entrarían al país para poder desarrollar el proyecto. El cobre es el nuevo gran mineral que va a venir en la Argentina. No sé en cuánto tiempo. Dependerá de cómo la Argentina se prepare para recibir estas inversiones, porque un inversor mira muchas cosas: la seguridad jurídica, la estabilidad macroeconómica, las libertades para poder este manejar libremente el retiro de los capitales que se invierten, antes de decidir invertir. Si se dan las cosas bien, la minería puede ser tan grande para Argentina como lo es la agroindustria. El potencial es enorme.
– ¿Para el sector minero, qué sería hacer las cosas bien?
– Hacer minería sustentable. Nosotros estamos embarcados en un proyecto de certificar bajo las normas IRMA, que es básicamente un estándar súper exigente sobre minería responsable, porque hay muchas ONGs que están en el directorio de IRMA, que les están dando a las mineras certificaciones de que son sustentables y viables. Estimamos que en un año o año y medio estaremos en condiciones de estar certificados. En Eramine, si hacemos las cosas, las hacemos bien, y eso significa trabajar bien con las comunidades, con la población, con nuestros empleados y con el medio ambiente.
– ¿Cuáles es tu opinión respecto de situaciones como las vividas en marzo pasado por una empresa del sector, envuelta en una polémica por presunta contratación ilegal o la vulneración de la normativa?
– Te puedo hablar sobre nuestra compañía. No te puedo decir si tal o cual, está haciendo las cosas de acuerdo a lo que debería hacer. Nosotros, en Eramine, somos muy exigentes internamente para mantener todas las regulaciones en lugar, y cumplir con todas las condiciones que nos imponen la Provincia y la Nación. Tenemos 263 proveedores salteños. Por regulaciones, por leyes provinciales, tenemos que tener un 70% de componente local de proveedores y empleados, y en ambos casos, los superamos. Somos puntuales en presentar nuestras declaraciones juradas con la Secretaría de Minería, y se puede corroborar el cumplimiento de nuestras obligaciones con la Secretaría de Minería, AFIP o Migraciones. Es parte de lo que te decía de las normas IRMA recién. En Eramine nos ponemos la vara ética alta. En inglés decimos compliance, que sería el cumplimiento pleno de leyes, regulaciones, normas y estándares éticos. Eso es Eramine.
