Con este aumento acotado de las tarifas, se interpreta que el Gobierno sigue dando una señal en cuanto a que mantiene su objetivo de que la inflación converja al 2% mensual.
Debe tenerse en cuenta que, según estudios privados, las tarifas de los servicios públicos se encuentran lejos de cubrir los costos. En promedio, se paga el 40% de la de electricidad, 32% de la de gas y un 94% en el caso del agua, según un estudio de Ecolatina.
Esta distribución no es uniforme, ya que los sectores de altos ingresos pagan valores cercanos a la tarifa que cubre los costos, mientras que los segmentos con menores ingresos abonan “significativamente menos que lo que debiera pagarse”.
Cabe recordar que el Gobierno tomó la decisión de no aumentar las tarifas de luz y gas durante julio contemplando la estacionalidad (es decir el mayor consumo por el invierno), según señalaron fuentes oficiales.