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A nivel nacional, el kirchnerismo sufrió una de sus peores derrotas

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Perdió en los cinco distritos grandes, incluyendo la decisiva provincia de Buenos Aires; también fue superado en bastiones históricos propios como Jujuy, San Juan, Chubut y La Rioja; el resultado marca un declive nacional del kirchnerismo. 


El Gobierno sufrió ayer su peor derrota electoral en diez años , con resultados desfavorables en la mayoría de los distritos del país y una dura caída en la provincia de Buenos Aires, a manos del intendente de Tigre, Sergio Massa.

Si bien las elecciones primarias sólo definen en lo formal las candidaturas para los comicios generales del 27 de octubre, el resultado debilita la figura de Cristina Kirchner y le resta peso para incidir en la sucesión presidencial de 2015. El revés elimina también toda posibilidad de re-reelección, una opción alentada por algunos sectores del oficialismo, pero desechada por la Presidenta.

Pese a la contundencia de la derrota, si el resultado de las elecciones primarias se repitiera en los comicios generales, el oficialismo podría mantener el control del Congreso durante los últimos dos años de gobierno de Cristina Kirchner. Eso sí, con mayorías más ajustadas y sujetas al cambio de clima político, en especial al interior del peronismo. El Frente para la Victoria ganó, contando a sus aliados, 13 de las 24 bancas que se pusieron en juego en el Senado y 46 de las 127 que se disputaron en Diputados.

Además de caer en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 37,3 por ciento del padrón, el oficialismo perdió en otros doce de los 24 distritos del país. Entre ellos, los otros cuatro más poblados: Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Mendoza.

Lo más sorpresivo es que también cayó en provincias donde había un claro predominio político del kirchnerismo, como Jujuy, San Juan, Chubut y La Rioja. En esta última se produjo la primera derrota del peronismo en 30 años desde la recuperación de la democracia.

La Presidenta enfrentó las cámaras a las 23.45, en un clima de desazón que dominó desde primera hora de la tarde el búnker del kirchnerismo, en el hotel Intercontinental. “Vamos a seguir profundizando la transformación”, dijo, en un discurso en el que ratificó el rumbo de su gestión, calificó de “excelentes” los resultados del oficialismo en Capital y provincia de Buenos Aires, y sostuvo que su responsabilidad era “darle gobernabilidad a la Argentina”.

Con un tono de voz suave, Cristina Kirchner intentó refugiarse en el dato de que el Frente para la Victoria fue la fuerza más votada a nivel nacional, con poco más del 26 por ciento de los votos, tal como lo destacó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, cuando anunció los primeros resultados, a las 21.10. Ni el funcionario ni la Presidenta dijeron que esa cifra es menos de la mitad que la obtenida por la Presidenta en 2011 y también menor al resultado del kirchnerismo en 2009.

 

La derrota más dura para el oficialismo se produjo en la provincia de Buenos Aires, distrito en el que la Presidenta se había puesto al frente de la campaña, junto con el gobernador Daniel Scioli. Con 34,6 por ciento de los votos, Massa aventajó por más de cinco puntos al jefe comunal de Lomas de Zamora y primer candidato del oficialismo, Martín Insaurralde. Margarita Stolbizer, del Frente Progresista, Cívico y Social, le ganó la pulseada por el tercer puesto a Francisco de Narváez.

Jefe del Frente Renovador, el intendente de Tigre fue uno de los máximos ganadores del día y quedó bien posicionado en la carrera por la sucesión presidencial. “Esta semilla que empezó a germinar tiene destino hacia octubre y tiene sobre todo puesta la mirada en el futuro de la Argentina”, dijo el candidato ganador, a las 22.45, en Tigre.

Otros cuatro dirigentes que quedaron anotados en la carrera por la sucesión presidencial son los responsables de las caídas del Frente para la Victoria en los restantes cuatro distritos más poblados del país. En especial, el ex gobernador de Santa Fe Hermes Binner y el ex vicepresidente Julio Cobos, otros dos claros ganadores de las primarias.

En Santa Fe, el líder del Frente Progresista Cívico y Social se impuso con más del 41 por ciento de los votos, seguido por Miguel Del Sel, de Pro, que superó el 25 por ciento y volvió a relegar al tercer lugar al kirchnerismo, encabezado por el ex gobernador Jorge Obeid, cinco puntos abajo. Todavía más amplio fue el triunfo de Cobos, que superó el 44 por ciento de los votos, con casi veinte puntos de distancia sobre el candidato del Frente para la Victoria, el intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham.

En Córdoba, el kirchnerismo apenas pasó el 10 por ciento de los votos y quedó cuarto, detrás de Juan Schiaretti, el candidato de José de la Sota, que ganó pero con apenas el 30 por ciento; del radicalismo, que superó el 22 por ciento, y del candidato de Pro, el ex árbitro Héctor Baldassi, con más del 12 por ciento.

En Capital, los más votados fueron Gabriela Michetti (31,39%) y Sergio Bergman (27,54%), candidatos para el Senado y la Cámara de Diputados del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Pero Pro resultó superado en ambas categorías por la sumatoria de los postulantes que participaron de las elecciones primarias de UNEN, que dieron un total de 32,02 y 35,59 por ciento.

En esa contienda se impuso Coalición Sur, la fuerza que postuló a Fernando “Pino” Solanas, que obtuvo 13,26 para el Senado, y a Elisa Carrió, que sacó 17,29 por ciento para la Cámara baja. En segundo lugar quedó para Suma +, el sector de Rodolfo Terragno (10,51%)y Martín Lousteau (12,79%), y en la tercera posición se ubicó Juntos, el espacio encabezado por Alfonso Prat-Gay (7,65%) y Ricardo Gil Lavedra (4,59%).

Este último sector ni siquiera logró superar el filtro del 22 por ciento del total de votos de UNEN, por lo que no participará del reparto de lugares en la lista para la Cámara de Diputados. Esa nómina la encabezará Carrió, seguida de Lousteau, mientras que la fórmula para el Senado la integrarán Solanas y la ex diputada María Fernanda Reyes.

Los candidatos kirchneristas quedaron segundos en ambas categorías, en un resultado que se ajusta al mínimo que esperaba sacar el Frente para la Victoria en la Capital. Daniel Filmus alcanzó el 19,8 por ciento y mantiene la expectativa de conservar la banca por la minoría en el Senado. La lista que encabezó Juan Cabandié obtuvo el 18,9.

Otra derrota dura para el kirchnerismo se registró en Santa Cruz, donde se impuso la lista del radicalismo, encabezada por el diputado Eduardo Costa, con casi el 45 por ciento de los votos. El Frente para la Victoria evitó al menos quedar en tercer lugar. Con el 22,94 por ciento le ganó por apenas un punto y medio a la fuerza del gobernador Daniel Peralta.

El kirchnerismo sólo pudo festejar victorias resonantes en Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco y Entre Ríos. En estas últimas dos provincias los gobernadores Jorge Capitanich y Sergio Urribarri se postularon como candidatos suplentes al Senado. En los dos casos superaron el 40 por ciento de los votos, pero quedaron lejos de los 50 puntos a los que aspiraban.

En Entre Ríos, el disputado segundo lugar en la pelea por el Senado quedó para el ruralista Alfredo De Angeli, candidato del peronismo opositor y de Pro, que le sacó casi tres puntos de ventaja al radical Atilio Benedetti. El piso del 1,5 por ciento de las primarias dejó afuera a Domingo Cavallo en Córdoba. En cambio fue superado por Luis Zamora y Claudio Lozano, en Capital, y por los candidatos del Frente de Izquierda, en los 19 distritos en los que se presentaron.

Con casi el 76,6 por ciento de presentismo, las elecciones primarias alcanzaron una participación apenas inferior a la de los comicios presidenciales de 2011, pero bastante superior al número alcanzado en los legislativos de 2009. La votación marcó el debut del voto joven, que incorporó a casi 600.000 adolescentes de 16 y 17 años al padrón.

Fuente: Gabriel Sued | LA NACION


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