El Banco Mundial autorizó un desembolso de 10 millones de dólares para la empresa de servicios informáticos argentina Grupo ASSA. La firma, que preside Roberto Wagmaister, recibió los fondos provenientes de la Corporación Financiera Internacional (CFI), la ventanilla de créditos para el sector privado del Banco Mundial. El organismo ya es prestamista de grandes grupos empresarios como Arcor, Pan American Energy o Aceitera General Deheza.
La aprobación abrió a su vez un paquete financiero por un total de 25 millones de dólares que le permitirá a la compañía, especializada en consultoría y tercerización (outsourcing, en inglés) salir a comprar firmas competidoras en América latina.
La CFI pondrá 5 millones de dólares que se transformarán directamente en acciones de ASSA y otros 5 millones de dólares como préstamo convertible en acciones.
"Además, estamos cerrando este mes el aporte de otros 10 millones de dólares de un inversor institucional, y otros 5 millones de dólares los pondrán inversores individuales", informó al diario porteño Clarín Wagmaister. A cambio de esos fondos, los actuales accionistas cederán el 30% de la compañía.
El empresario controla el 57% de ASSA, una empresa con ventas por 50 millones de dólares y oficinas en México, Brasil, Chile, Uruguay, Bélgica y Estados Unidos. Otro 18 por ciento está en manos de gerentes de la compañía y el resto es de inversores particulares. "Con el ingreso de los nuevos accionistas, pasaré a tener la primera minoría en la empresa", explicó Wagmaister.
