Telefónica de Argentina, filial del grupo español Telefónica, registró en 2008 un beneficio neto de $ 337 millones (u$s 95,7 millones), un 368% más que en 2007. Las ganancias informadas a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires casi quintuplican las obtenidas en 2007, por $ 72 millones de pesos (u$s 20,4 millones).
La compañía de telecomunicaciones precisó que al 31 de diciembre pasado su patrimonio neto era de $ 2.538 millones (u$s 721 millones).
La nota no dio más precisiones sobre la evolución de los estados contables de la compañía, que opera desde 1990 en Buenos Aires y el área centro-sur del país.
La empresa presta servicios de telefonía fija y móvil, Internet y transferencia de datos, además de participar en negocios relacionados con la televisión, la radio y el cine.
El grupo español ha comprometido inversiones en la Argentina por $ 1.700 millones (u$s 482,9 millones) para este año, destinadas al desarrollo de la banda ancha fija y móvil, servicios de última generación y transmisión de datos.
En octubre, Telefónica contaba con 4,6 millones de líneas en servicio, con una caída del 0,7% respecto de 2007, y 1,043 millón de cuentas de banda ancha con la tecnología ADSL, un incremento del 45%. El servicio que más sufrió fue el de teléfonos públicos, que al noveno mes de 2008 exhibía apenas 92.240 aparatos, contra los 115.356 que había para igual fecha de 2007.
A fines del año pasado, Telefónica preveía para 2009 un incremento de los costos operativos, debido al aumento de los insumos relacionados con sus ventas, el efecto de la inflación y de los aumentos salariales. “Los resultados de las operaciones son sensibles a las variaciones en el tipo de cambio entre el dólar y el peso, debido a que sus activos e ingresos primarios están denominados en pesos, en tanto el 40% de sus pasivos están en moneda extranjera”, había informado en el balance del tercer trimestre de 2008.
De todas formas, adelantaba que su principal plan era avanzar en la oferta de prestaciones de telecomunicaciones integradas, que incluyen la unión de transmisión de voz, Internet de banda ancha y otros servicios que califica “de valor agregado”, es decir, todo aquello que se suma al tráfico básico de llamadas y datos.
A diferencia del rol inicial que le dio su nombre, la compañía anticipó también que piensa transformarse en “una empresa de banda ancha”. Y añadió que lo hará “liderando el crecimiento de Internet a través del desarrollo del ADSL, considerada la principal palanca de crecimiento del segmento residencial.
Agregaba además que el objetivo final era convertir a los clientes en “fans” de la empresa, lo que implica una evolución desde el concepto inicial de “usuarios”, que la firma considera característica de una compañía pública, que pasó luego a la calificación de “clientes”.
Fuente: El Cronista Comercial