Bernardo Racedo Aragón es una personalidad reconocida en el norte argentino tanto por su trayectoria como empresario en el rubro de las franquicias de la industria textil como por haber sido el artífice de hacer de Salta un destino turístico internacional. En su paso por la función pública, en los dos mil, incrementó el arribo anual de 285.000 a 1.200.000 turistas en siete años, y logró que se abrieran 220 hoteles. Hoy, este padre de tres hijos, que se siente ‘mitad salteño mitad tucumano’, está plenamente abocado a la actividad privada, como titular de 15 locales de marcas de primer nivel entre las dos provincias, desde Perramus a Cardón y Arredo.
En unos de sus viajes a Salta, Racedo Aragón mantuvo un encuentro con Dossierweb. Se explayó sobre el presente de económico, dice que el 2024 fue un año menos rentable en su sector pero no un año ‘malo’, apunta que las medidas del presidente Milei son “un mal necesario”, pero considera que luego tiene que continuar un mandatario con la visión estratégica del ex gobernador Juan Carlos Romero que produzca el despegue de Argentina. Reconoce que “para que haya un futuro hace falta un Milei” y que es imprescindible lograr una estabilidad económica, señala que el valor dólar está bajo y ya está afectando a muchos sectores, sigue confiando en el potencial de Salta en materia turística y destaca el impacto de la minería.
Especial Dossierweb
Racedo Aragón maneja las franquicias en Salta y Tucumán de varias marcas premium, como Perramus
– Aunque hoy sos un actor de la actividad privada, tu paso por la función pública en el turismo de Salta sigue siendo una referencia cuando se habla de política turística.
– Nunca me imaginé que después del cierre de Avis, donde estuve 18 años, iba a terminar siendo secretario de Turismo de Salta de un gobierno que no conocía, de un gobernador (Juan Carlos Romero) que me apoyó mucho, y terminé dedicado, no sé si a la política, sí creo que a la función pública con algo que me apasionó profundamente como fue ser secretario de Turismo de Salta. Tengo mucho orgullo de lo que hice. Después me tocó ser secretario de Turismo de Tucumán y no tuve el mismo éxito por muchas razones, pero hice una gestión donde abrimos 72 hoteles. En cambio en Salta logramos abrir 220 hoteles en esos años.
– ¿Estás abocado tiempo completo a la actividad privada?
– Sí, he vuelto a la actividad privada. Estoy feliz. Hoy tenemos 15 locales comerciales distribuidos entre Tucumán y Salta. Nos dedicamos a manejar franquicias. Manejamos 4 locales de Cardón, de Tucci, La Argentina, Desiderata, Arredo, Morph, el parque Raki en Tucumán. Estamos permanentemente viendo la economía. Ahora estamos yendo a China también para empezar como importadores con toda esta nueva apertura que está haciendo el presidente (Javier) Milei. Y permanentemente tratando de involucrarnos, generando empleo en la región, muy concentrados en el norte. Nunca hemos salido de Tucumán y Salta y estamos orgullosos de eso.
– ¿Cómo ha sido tu 2024 para el sector textil, donde están tus negocios?
– No ha sido un año de números rojos. Ha sido a lo mejor menos rentable, pero no ha sido un año malo. Hemos tenido más ventas que el año anterior. A lo mejor hemos tenido menor valor de la compra por productor, pero no ha sido un año que hemos vendido mal. Enero y febrero fueron complejos. Estamos en este momento haciendo todos los análisis del 2024, y ha sido un año difícil, raro. Hasta bajamos los precios. Si tenías 100 pesos de stock de mercadería, te pedían que bajes los precios un 20% y vos decías ‘pero lo compré a 100’, y bajamos los precios a 80. También se bajó la reposición, pero también bajamos el capital. Son cosas que no estábamos acostumbrados a que pasen, a trabajar sin margen en una venta este fin de semana para poder vender. Pero nos hemos ido adecuando y creo que va a pasar lo mismo en el 2025. La gran estrategia del 24 fue la financiación. Si vos ves en general, todo el comercio básicamente jugó a la financiación.
Entre los 15 negocios, Racedo tiene el parque aéreo Raki, ubicado en el corazón de Yerba Buena, en Tucumán
– ¿Y este año cómo lo ves?
– Ahora nos encontramos con un año donde el campo recuperó el valor del dólar para poder exportar, le están bajando las retenciones. Nosotros somos un país agrario, pero por otro lado hoy no hay precio competitivo internacional de la soja. Entonces también es un año medio complejo. Al turismo lo veo preocupante, el turismo no va a tener años buenos para adelante, porque el dólar está barato. Siempre hablo de lo mismo, del famoso dólar Big Mac, que es lo que vale una Big Mac en cualquier parte del mundo. Hoy estamos con la segunda Big Mac más cara del mundo. Entonces evidentemente no pasa porque la gente de Mc Donald está ganando más plata. Pasa porque lo que vale el dólar hoy no te alcanza para comprar lo mismo en otro lado. Lo pongo como ejemplo pero lo podemos llevar al terreno que quieras. Vamos todos afuera y comparamos y vemos lo cara que está la ropa, una cubierta, un electrodoméstico aquí, y lo barata que están las zapatillas en Chile. Eso es atrayente en el corto plazo, pero en el largo plazo ves que hay algo que está desbalanceado.
– ¿Qué lectura hacés de las decisiones que está tomando el Gobierno de Milei en materia económica?
– Creo que Milei está dando un paso gigante en un rumbo que la Argentina necesitaba que es, de alguna manera, parar una bola de nieve gigantesca y ordenar lo más posible. Creo que como todo orden genera desorden, crisis y movimiento, y es necesario. Ahora, también creo que va a haber gente más beneficiada y más perjudicada. Yo no me encuentro entre los más beneficiados. Me parece que el dólar está un poco bajo en relación a lo que debería estar. Eso hace que el turismo sea caro, que lo textil sea caro. La comparación es permanente. Hay una buena intención de baja de impuestos que todavía no se percibe. Entonces creo que estoy en un sector que va a estar golpeado. Sin embargo, todos estamos apostando a crecer, a bajar los costos lo más que podemos, a romper la intermediación. Nosotros hacemos un gran esfuerzo por ser competitivos y ofrecer a la gente lo mejor que se pueda. En la medida que bajan los impuestos, ves que en el acto se traduce en la gente y refleja un crecimiento económico.
Racedo Aragón sigue destacando el potencial turístico de Salta y ahora le suma la minería
– Ahora ¿cómo se puede ser competitivo en este contexto donde hay un ruido entre el cepo que mantiene el Gobierno, un dólar bajo, y salarios o poder adquisitivo que no se terminan de recuperar?
– Nosotros tenemos como estrategia, hoy por hoy, tratar de buscar un financiamiento para la gente para que sea lo más accesible vivir una experiencia única en nuestros locales. Competimos contra una máquina que es el e-commerce. Esto significa que procuramos lograr que cada persona que entra a nuestros locales, sienta que está viviendo una experiencia distinta. Gastamos muchísimo dinero en capacitación, en la ubicación de nuestros locales, en la ambientación. Apostamos muy fuertemente temporadas tras temporadas a tener mercadería de mucha calidad. Ahora hemos traído la marca Perramus, que me compite con otras marcas nuestras y es la mejor calidad de ropa que hay hoy en Salta. Hoy esta marca es competitiva con el ABC1 de cualquier marca del mundo, tanto en el abrigo como en verano. Es una marca que tengo mucha fe para adelante.
– El gobierno de Milei hace foco en lo financiero y no tanto en lo productivo, en la generación de puesto de trabajo. ¿Ves este aspecto de su política económica como una tensión?
– El gobierno de Milei está tratando de parar un país que estaba totalmente desbordado en materia inflacionaria y en la visión de futuro del país. No comparto con Milei la forma en que muchas veces se dirige a lo político, porque esa generalización despectiva lo único que hace es dañar la democracia y creo que hay que defenderla y protegerla. Es muy difícil con los casos de corrupción que uno ve, que el ciudadano percibe. No está bien que eso pase pero no son todos iguales. Yo estoy rodeado de gente hiper laburante que está en la función pública y no son siempre los mismos. Ahora, en materia económica, Milei es un mal necesario. No digo que sea malo, sino que estas medidas que está tomando son un mal necesario, a lo mejor muy duras. Y creo que va a haber que buscar en el corto tiempo un desarrollista, un Juan Carlos Romero en su Gobierno de Salta. Nadie puede dudar que Salta tuvo un despegue impresionante a partir de su gestión. Podés compartir ideas de Romero o no, pero la visión estratégica es algo que no podes discutir. Necesitamos en Argentina una persona con esa visión que produzca un despegue, un despegue energético, de la industria, del turismo. Ese despegue es imposible de lograr si no hay una estabilidad económica. Entonces, para que haya un futuro hace falta un Milei. Yo apoyo lo que está haciendo en este momento. Cuestiono sutilezas, pero sí estoy de acuerdo que lo está haciendo. Si este es un proceso natural que hay que atravesar para salir adelante, veamos cómo preservamos el trabajo de la gente, cómo mantenemos las empresas, cómo hacemos para mantener la rentabilidad, y si no tenés rentabilidad por ahí es momento de sostenerse para poder pelearla más adelante.
El empresario confía en Milei aunque cuestiona el dólar bajo y el costo que está teniendo en la economía
– Fuiste un hombre clave en el posicionamiento de Salta como destino turístico nacional e internacional. ¿Cómo ves hoy a este sector clave de las economías regionales?
– Me parece que Salta materia turística tiene mucho para seguir creciendo. Creo en Salta en materia turística ciegamente, y veo que la economía salteña está muy muy anclada, muy acompañada a esta industria. En mi caso, es impresionante como se mueve lo textil cuando hay turismo, vendemos mucho más que cuando no lo hay.
– ¿Y el de la minería?
– También, en Arredo mucho. Se alquilaron muchas propiedades, se movieron muchas viviendas. Hubo mucha gente que se vino a radicar y eso generó mucho movimiento, sobre todo en Arredo con la minería. Pero yo soy el efecto desde el quinto, o sexto o décimo aro de lo que desborda la economía de la minería. La minería creo que está poniendo a Salta en un papel totalmente dominante en el norte.