
El reporte indica que “si se excluyen estos pagos se verifica un incremento del 20,8% real del Gasto Primario respecto a enero 2024, cuando transcurría el primer mes completo del nuevo Gobierno, y todavía muchas de las políticas públicas precedentes, reflejadas en los programas presupuestarios, se encontraban paralizadas o en proceso de revisión”.
Es decir, el gasto primario sube en el inicio del 2025 porque el año pasado Javier Milei dispuso frenar todo tipo de pagos. Más allá de eso, enero suele ser un mes de menor ejecución y por lo tanto, el resultado final mejora.
Los conceptos con mayor peso en el total del gasto presentaron comportamientos dispares. Las Prestaciones de la Seguridad Social continuaron con el crecimiento observado en los meses previos (34,6%), producto de la recuperación de las jubilaciones y pensiones.
Las remuneraciones presentaron una caída de 4,3%, menor a la observada en meses anteriores. Por último, las transferencias corrientes crecieron un 13% mientras que las transferencias a universidades lo hicieron en un 10,6%. Si bien el Gasto de Capital aumentó un 4,4% ajustado por el índice de precios, el nivel de ejecución observado es de $49.397 millones, considerablemente por debajo del promedio mensual de $185.000 millones que se verificó en 2024, año donde la inversión pública fue drásticamente reducida.
Por otro lado, según señala ASAP el resultado financiero positivo “representó el 33,6% de los ingresos totales, mientras que, en el primer mes de 2024 fue equivalente al 21,7% lo que implica una mejora de 11,9 puntos porcentuales”.
“Continuando la tendencia evidenciada durante 2024, con excepción del mes de agosto, en enero 2025 la brecha entre las tasas de variación interanual de los ingresos y de los gastos totales se mantuvo positiva, con los primeros evolucionando por encima de las erogaciones”, concluye el estudio.
Fuente: Ámbito