Ganadores y perdedores
La industria y el comercio fueron los dos sectores que mas incidieron en esta baja. En el primer caso, el derrumbe anual de su producción se aceleró desde el 14,2% al 20,4%, mientras que en el segundo caso el pasaje fue del 11,4% al 18,6%.
En el otro extremo, los tres sectores que más lograron amortiguar la caída promedio del la economía fueron el agro (+82,4%), minería e hidrocarburos (+4,6%) y la pesca (+34,8%).
Excluyendo al agro, que muestra grandes tasas de crecimiento debido a que en 2023 hubo una profunda sequía, la economía se contrajo 8,8% interanual en junio.
Tres trimestres seguidos de recesión: no hay rebote en “V”
Asimismo, respecto de mayo la caída de la actividad económica fue del 0,3%, Vale recordar que en mayo la serie desestacionalizada del EMAE había arrojado su primera mejora mensual desde octubre de 2023.
Con estas variaciones, en el acumulado del primer semestre el indicador que funciona como proxy de la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) registró una baja del 3,2% y del 6,6% si se excluye al agro de la ecuación.
Mientras tanto, el nivel promedio de actividad del segundo trimestre se ubicó 1,7% abajo respecto del primero. Se trató así del tercer trimestre consecutivo con números en rojo.
Los primeros datos de julio fueron más alentadores
Para julio se espera cierta reactivación, en función de los primeros datos que se fueron conociendo. A modo de ejemplo, la producción automotriz creció 38,7% mensual, la fabricación de maquinaria agrícola presentó avances de más del 50% en todos sus segmentos, y los despachos de cemento se incrementaron 25,9%.