Desde una importante empresa multinacional que tiene fábricas en el país advirtieron a Ámbito que “los primeros seis meses del año en el total de la industria muestran una caída en los patentamientos de hasta 35 %, por lo tanto es poco probable que se pueda recuperar la totalidad (de las ventas no realizadas) en lo que resta del año. Estimamos que vamos a estar, en promedio, entre un 25 % y un 30 % por debajo del año anterior”.
Entre los motivos que explican la caída en las ventas, advirtieron que “por un lado incluyen decisiones de inversión del sector que se toman con cuatro a seis meses de antelación, también hay que tener en cuenta el encarecimiento de las operaciones por el impuesto país y los anticipos de IVA adicionales que no se pudieron retirar del mercado. Por último, también hay que considerar diversos factores agronómicos de la campaña agrícola actual, la poca oferta crediticia sostenida y la evolución del tipo de cambio. Todo esto complica las posibilidades de los compradores”.
Sergio Di Benedetto, gerente comercial de Agrometal, aseguró a Ámbito que “la caída de las ventas de sembradoras fue muy fuerte en 2023 debido a sequía y a la restricción para el acceso al crédito para los productores con acopio de cereal. Esto se vio agravado por la suba de tasas de interés de los créditos para comprar maquinaria”. Según Dibenedetto, este año las ventas mejoraron muchísimo aunque no llegaron a los niveles óptimos en función de la capacidad instalada. “Esto se debe fundamentalmente a las lluvias y a las tasas de interés atractivas lideradas por el Banco Nación y por el acompañamiento del resto de las entidades privadas”.
Otro fabricante local que viene apostando fuerte a la inversión y la innovación, también remarcó el freno que existe en el negocio de la metal mecánica. José Morena, Gerente Comercial de Indecar aseguró a Ámbito que “un aspecto que no favoreció el cierre de operaciones en los últimos meses fue la baja constante de las tasas de interés, tanto de los créditos en pesos como en dólares. Si bien es interesante y positivo, quienes buscaban esa herramienta financiera para adquirir productos, el hecho de que constantemente bajen generó una expectativa de cuál iba a ser el piso de las tasas para efectuar la compra. Eso hoy esta resuelto y las tasas son muy competitivas tanto en pesos como en dólares, por lo tanto quienes toman un crédito tienen ese tema despejado. Sí hay una preocupación con los costos operativos, este cambio en la brecha los genera por lo tanto ese aspecto se debería aclarar de cara a la próxima campaña gruesa. Nuestros clientes necesitan saber cuáles son sus costos operativos y saber cuál será la rentabilidad”.
La esperanza no se pierde: todos apuntan a la próxima campaña
La mirada de las empresas que tienen su casa matriz en el exterior y fabrican en el país esta focalizada en que “para mejorar el panorama es fundamental contar con financiamiento previsible, de largo plazo y ajustado a los ciclos de los distintos segmentos de productos, con tasas competitivas y un fondeo dimensionado a la demanda. Es decir, es necesaria una oferta crediticia particular, que se ajuste a las necesidades de una actividad tan especial como la producción agropecuaria. Si se logra establecer este tipo de financiamiento, junto con políticas que estabilicen y promuevan el crecimiento del sector, las perspectivas para 2025 podrían mejorar significativamente.
A nivel local, Dibenedetto, estimó que “todavía falta que el productor agropecuario tenga mayor rentabilidad en su horizonte, ya sea por mejoras en los precios de los granos, por baja de retenciones o impuestos. También podría ayudar una baja de costos en dólares de los insumos del agricultor tales como semilla, fertilizante, glifosato, etc. Sin duda debemos estudiar la rentabilidad del productor y no olvidarnos de la realidad productiva de las provincias de NOA y NEA donde los fletes a puerto son gravosos. Creo que para el 2025 debemos trabajar en la rentabilidad del agricultor y darle crédito para maquinaria nacional con tasas atractivas y poca burocracia. La lluvia, por ahora no la podemos manejar, aunque encontrar un remedio contra la chicharrita podría mejorar el ánimo y la producción de maíz de una gran región de nuestro país. Esto traería aparejado mayores ventas de maquinas y mayor empleo en el interior del país”.
Morena, de Indecar, coincidió con Di Benedetto y remarcó que “la chicharrita generó un impacto negativo en la zona centro norte del país, con lo cual muchos clientes desistieron en invertir en esta campaña”. De todas maneras, el mensaje es esperanzador de cara a los próximos meses, ya que según Morena “con un crédito financiero como los vigentes y con costos claros en la planificación de la próxima campaña nos preparamos para un 2025 que puede ser muy interesante, por eso seguimos invirtiendo y apostando a mejorar nuestros procesos, instalaciones y portafolios de productos”.
Fuente: Ámbito