Se profundiza la crisis de confianza a pesar de las súperemisiones de dólares anunciadas por las autoridades estadounidenses.
Alerta roja: sigue el derrumbe del precio de los granos en Chicago por la liquidación masiva de posiciones.
Se profundiza la crisis de confianza a pesar de las súperemisiones de dólares anunciadas por las autoridades estadounidenses. En el corto plazo el dólar se revaloriza por la búsqueda de los títulos de deuda del Tesoro de EE.UU. como refugio. Pero en el mediano plazo se está incubando una inflación global enorme. Los precios de los contratos futuros de los granos en el mercado de Chicago (CBOT) registraban ayer lunes un nuevo derrumbe en el marco de una revalorización del dólar estadounidense.
La Reserva Federal de EE.UU. (FED) anunció una nueva súper inyección de liquidez al ampliar la disponibilidad de dinero a los bancos estadounidenses (en el marco del programa denominado Term Auction Facility) de los actuales 600.000 a 900.000 millones de dólares.
El viernes pasado el Congreso estadounidense había aprobado un paquete de rescate del mercado financiero de EE.UU. del orden de 700.000 millones de dólares (para decirlo claro: se trata de una nacionalización de una gigantesca deuda hipotecaria incobrable).
Con semejante creación de dólares (en un escenario previo en el cual la oferta global de dólares ya era enorme) cabe preguntarse cómo es posible que la moneda estadounidense esté revalorizándose.
Eso ocurre porque son cada vez más los operadores que deciden liquidar posiciones y activos bursátiles a cualquier precio para luego trasladar el capital a bonos del Tesoro de EE.UU. (los cuales son considerados un refugio para pasar la tormenta financiera).
Es decir: buena parte de la liquidez que escapa de activos financieros en la presente crisis de confianza desaparece al ser absorbida por los títulos de deuda del Tesoro de EE.UU. Claro que esta reacción no es un posicionamiento estratégico: cabe preguntarse qué pasará cuando las aguas se calmen y toda esa cantidad descomunal de dinero, que hoy está “acobachado”, salga a buscar oportunidades.
Cuando eso ocurra, muchos comprenderán que el efecto secundario de la píldora de la liquidez es una descomunal inflación, que se expresará en nuevos aumentos progresivos de las materias primas. La novedad –a diferencia de lo ocurrido en los últimos cinco años– es que eso podría darse en un escenario mundial de enfriamiento económico (lo que algunos denominan “estanflación”: estancamiento económico + inflación).
Fuente: Agrodiario