Los precios del petróleo anotaron su mayor caída en los últimos dos meses, impulsados por la contracción de las importaciones de China, principal importador petrolero mundial.
El barril de la variedad WTI bajó 4%, en u$s77,30; mientras que el tipo Brent cayó 3,5%, en u$s83,20, según cifras suministradas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
El sentimiento bajista rodeó la contracción de las exportaciones e importaciones de China en enero y febrero, incluidas las importaciones de crudo. El descenso se produjo a pesar del levantamiento de las restricciones por el COVID-19, lo que apunta a la debilidad de la demanda exterior.
“Dada la elevada inflación en Estados Unidos y Europa, la demanda de estos países debería seguir debilitándose, lo que también frena la demanda de procesamiento en China“, afirmó Iris Pang, economista jefe de ING para la Gran China.
“La incógnita clave para 2023 será la interrupción de las exportaciones de petróleo y productos refinados de Rusia“, comentó en una nota Vivek Dhar, analista del Commonwealth Bank of Australia.
Además, los inventarios mayoristas estadounidenses cayeron en enero en línea con las estimaciones iniciales, según datos del Gobierno publicados el martes, que también mostraron un repunte de las ventas de los mayoristas.
