La economía argentina es sin duda alguna una de las más fracturadas de Latinoamérica, con la llegada del 2023 muchos proyectan augurios de lo que se viene para los ciudadanos, pero también para las actividades productivas; más aún porque es un año electoral.
El economista Julio Moreno, analizó la situación junto a Dossier Web y consideró que “se fue un 2022 inestables y el 2023 no presenta grandes proyecciones”. El balance “no ha sido del todo bueno, pensemos que hay mucha inflación, que no nos permite planificar y eso hace que haya mucha incertidumbre y una postergación de las actividades productivas. Sin embargo, no nos podemos olvidar que hay empresas que han ganado muchísimo dinero, como también hubo otras que han quebrado. Esa es la realidad del panorama”.
Explicó además que hay rubros como el turismo y el de comestibles que han comenzado a trabajar bastante y recuperar números prepandemicos, lo cual es muy alentador porque se trata de actividades que generan muchas fuentes de trabajo.
Sin embargo, consideró que “el balance con una inflación de casi el 100% no es nada agradable, especialmente para las actividades económicas. He visto que la gestión de Sergio Massa ha tenido algún impacto recién a fin de año, donde ha logrado contener un poco el crecimiento inflacionario con los precios justos”; lo que no significa que se hayan producido soluciones de fondo.
“En cinco meses se logró acomodar algunas variables macroeconómicas, pero la realidad es que son parches antes de llegar a las elecciones, no son medidas de fondo, porque estas tienen un alto costo político y social. Se busca llegar a las elecciones con un poco de plata en el bolsillo de la gente. Lo que vivimos es sin dudas un plan freezzer a corto plazo que no nos llevará a ningún lado”.
Respecto a las proyecciones del 2023 opinó que no distará mucho del 2022 ya que se espera una inflación alta, lo que no va a permitir grandes crecimientos. “Este año tiene la particularidad de que es electoral y la política cumple un rol fundamental. Hay divergencias muy grandes y muy fuertes”.
La realidad es que hoy hay una imprecisión desde el oficialismo y desde la oposición que no permite crecer y no ayuda a tomar decisiones desde lo económico
El especialista pidió no olvidar el contexto en el que se encuentra actualmente el país como el hecho de que hay un alto porcentaje de pobreza y una economía informal muy alta, y “esto tiene que ser revertido, este no es un problema que se soluciona de un día para el otro, son años de debacle que se tienen que resolver y es necesario una decisión política fuerte”.
El dólar y su impacto
Respecto a la situación del dólar vaticinó que al menos hasta abril serán meses difíciles porque “la realidad es que cuando hablamos de esta moneda hablamos de los ingresos de la cosecha gruesa y la disminución como consecuencia de la sequía, vamos a tener menos dólares. Hoy la única fuente de ingresos de esta moneda son las exportaciones, con los que tenemos hay que pagar importaciones y estas se pagan para comprar insumos para la producción, más o menos se calcula que si estas aumentan un 3% del PBI aumentan un 1%, son datos que hay que saber manejar para ver las prioridades”.
Finalmente pidió cautela y aprender a analizar todas la variables antes de realizar fuertes inversiones.
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