Luciana Módica tiene 28 años, nació en Salta, estudió Ciencias Políticas, visitó muchos países para conocer acerca de sus sistemas de gobierno y hoy destaca que Salta fue “pionera en la Ley de Paridad de Género”.
Su transitar profesional es un fiel reflejo de la capacidad que las mujeres tienen de formarse para ser parte de lugares estratégicos y de toma de decisiones. Explica que Salta tiene pocas mujeres en esos lugares, sin embargo, es protagonista de un cambio histórico.
En diálogo con Dossier Web contó acerca de su formación, su experiencia y su mirada de la política salteña.
“Estudié la carrera de Licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad de Río Cuarto y en el transcurso de mi de formación académica accedí a una beca de una fundación española, que es un programa para el fortalecimiento de la función pública, fue muy importante para mí porque me marcó y decidí dedicarme a la función pública, en ese momento tenía 22 años”.
Sobre esa experiencia recordó que asistieron 32 estudiantes de toda Latinoamérica que fueron seleccionados de más de 6000 postulantes. “El proceso de selección fue difícil y tuve la dicha de ser la primera mujer salteña en ganar esa beca y la primera estudiante de mi universidad”.
Cuenta que: “Durante mi formación en esa experiencia observé asimetrías, pero también cuando uno sale y conoce otros sistemas podemos identificar las fortalezas que tiene nuestro estado y nuestra democracia. Las asimetrías no siempre son negativas”.
También hace poco tiempo viajó a Estados Unidos, a participar de otra beca, a la cual accedió por ser miembro de la Fundación Universitaria del Río de la Plata (FURP), con un largo proceso de selección. “Durante esta experiencia donde conocí mucho el sistema estadounidense me sirvió para valorar la democracia y nuestro estado de derecho. El último día que estuve ahí fue durante el fallo de la Corte sobre el aborto y fue fuerte porque en Argentina tenemos derechos y conquistas que tienen que ser valorados”.
Consultada sobre por qué decidió estudiar ciencias políticas contó: “Cuando estaba terminando el secundario, me sentí muy privilegiada de poder estudiar y encima de elegir lo que yo quería, porque muchas veces hay mandatos familiares, limitaciones económicas, me sentí privilegiada. Elegí una profesión por pura vocación”.
“Reconozco que cuando yo elegí esta carrera no conocía a ningún politólogo ni politóloga, no tenía idea qué hacían, mis padres me preguntaban, pero de qué vas a trabajar y hoy la amo, me costó mucho, fue sacrificado”.
Su propia experiencia habla de los sacrificios que hacen las mujeres por llegar a lugares de toma de decisiones. Siendo salteña viajó a Córdoba y todos los días viajaba cuatro horas hacia la universidad. “Fue muy sacrificado, pero ha valido cada segundo”.
Sobre la política salteña y su mirada respecto a la paridad de género en cargos públicos, pero también en puestos gerenciales consideró que “estamos en un proceso de transformación histórico. Hace cinco años atrás pensábamos en estados nacionales, provinciales y municipales absolutamente manejados por hombres, pero ha sido un gran trabajo el visibilizar estas cosas para lograr cambios”.
“Hoy, siento que cada vez hacemos notar más esa diferencia. El primer paso es visibilizar, y hacemos un mapa del estado y es bueno para la transformación, pero siempre hay una amenaza de volver atrás y por eso hay que cuidarlos”.
“Curiosamente la Ley de Paridad provincial fue anterior a la nacional y fue una de las primeras en nuestro país, con lo cual en su contexto fue un gran avance de igualdad. Ahora se avanza en los diseños institucionales que son amigables con las mujeres”.
Finalmente consideró que “La Ley tiene solamente alcanza una paridad vertical que tiene alcance en aquellos distritos que son plurinominales por ejemplo los Concejos Deliberantes, y la Cámara de Diputados. Esta característica no les da alcance a los cargos uninominales como gobernadores, intendentes y senadores, esa es la gran oportunidad que tenemos de mejorar nuestra ley”.