La humanidad se ha vuelto más consciente acerca de la importancia de mantener una alimentación saludable y equilibrada dentro de un mundo acelerado y que genera grandes cargas de estrés y ansiedad. La alimentación cetogénicas es una propuesta para desintoxicar el cuerpo de harinas y azúcares para utilizar de una forma armónica las grasas como fuente de energía. Dossier Web dialogó con María Laura Area, la dueña de Eatingketo un emprendimiento que acerca alimentos saludables.
Con 27 años y a punto de recibirse de licenciada en psicología, cuenta que se dedica a estudiar la salud mental, “estoy a punto de recibirme de psicóloga, pero siempre estudié sobre el desarrollo cognitivo, las neurociencias, la relación que existe entre la microbiota, los alimentos y la salud”.
Fue así como incursionó en una alimentación cetogénica, que explica parte de la cetosis una condición con la que nacemos todos los seres humanos, utilizamos como fuente de energía las grasas, “este modo de alimentarse contempla altos consumos de grasas saludables y totalmente reducida en carbohidratos y con proteínas moderadas, lo cual no significa abusar de las grasas”.
Ante un bajo consumo de carbohidratos la fuente de energía para que nuestro funcione se utilizará desde las grasas. Desde hace cuatro años eligió ese estilo de vida y eso la motivó a hacer una extensión a la sociedad, “por un lado sé que no había acceso a una alimentación así, no hay opciones, ni siquiera en una confitería. No hay alimentos sin azúcar, sin harinas disponibles”.
Todas sus preparaciones surgieron de la experiencia misma “algunas veces termino tirando cosas incomibles y otras salen muy ricas. La idea es aprender a combinar los básicos de la alimentación cetogénica, jugando con los sabores y texturas”.
Cuando tenía una variedad de productos decidió realizar muestras que compartió con sus amigos, familiares y gente de su entorno para saber si a la gente le gustaba. “Les llevé mis recetas a conocidos y lo que comenzó como una muestra terminó convirtiéndose en pedidos”.
Así se fue corriendo la voz y “terminé en un emprendimiento, comencé a usar Instagram, mostrando los beneficios de este estilo de vida que más allá de la alimentación cetogénica también responde a los celíacos, diabéticos, intolerantes a la lactosa, vegetarianos; hablamos de una alimentación inteligente”.
María advierte que cuando se habla en términos de la salud mental es muy fácil sentarse a hablar con personas con tendencias depresivas, de ansiedad o hiperactividad, pero “si hablamos y no tenemos en cuenta su alimentación, donde los niveles de azúcar suben repentinamente pero así también bajan drásticamente, o cuando algo a nivel químico libera otras cosas, llegar a resultados esperados. Uno no puede dividir lo que por naturaleza está unido, el plano físico, con lo mental y emocional”.
La joven emprendedora reconoce que este cambio de alimentación no es sencillo ya que hay una tendencia a tener un paladar industrializado, “la gente ha perdido el contacto natural del gusto de los productos naturales por ahí al principio es difícil y parte de eso tiene que ver con una relación adictiva con las harinas y los azúcares, no existen carbohidratos esenciales, por eso cuesta tanto dejarlos”.
Por eso le pareció oportuno compartir su experiencia, recetas y productos para hacer un poco más fácil el camino de quienes quieran adentrarse a esa aventura que aseguran trae grandes beneficios para la salud.
Como estrategia de mercado, realizó propuestas y degustaciones en dietéticas donde hoy vende sus productos, al igual que en sus redes sociales.
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