Edmundo León, un visionario comerciante de orígenes árabes fundó León Vidrios allá por 1955, convirtiéndose en uno de los primeros vidrieros de Salta, una década después se unió a Susana Ahuerma con quien hicieron crecer ese negocio, hoy manejado por la segunda y tercera generación familiar siguen ampliando sus horizontes. Dossier Web dialogó con Marcela León hija de los fundadores para conocer su historia y proyectos.
“Esta es una empresa familiar iniciada por mi papá en 1955 que fabricaba espejos y con el tiempo se fue ampliando y actualmente estamos en la parte de automotores y obras de arquitectura”, cuenta Marcela hija de Edmundo y Susana y quien trabaja hace ya 30 años en la empresa.

“Soy la segunda generación y ya estamos incorporando la tercera y preparándola para que continúen con este legado”, cuenta recordando que sus padres nacieron dentro del mundo comercial porque sus padres siempre se dedicaron a ese rubro.
Él nació en Metán y ella en Rosario de Lerma, pero se radicaron en la capital salteña. El primer local funcionó en la zona comercial, ya que a cinco cuadras en las afueras del centro era considerado campo, “primero estuvieron en la calle Caseros, luego en la Alvarado, recién en el 74 mis padres compraron el terreno en el que trabajamos ahora en Pellegrini y Mendoza”.
Recuerda mirando fotos familiares que en los inicios la colocación de vidrios de autos se hacía en el Parque San Martín porque no había el tránsito vehicular que hay hoy. “Ahora lo hacemos en la empresa por calle Mendoza”.
Marcela trabaja en la empresa hace 30 años, tras ganarse la confianza de su padre recibió la gerencia del área automotriz, sin embargo cuenta que su padre la dejó estudiar lo que ella quiso y se decidió por la Licenciatura en Nutrición y así lo hizo, ejerció por algún tiempo pero después entró en el negocio familiar y allí descubrió su “verdadera pasión”.
Con tantos años en el mercado reconoce que han pasado por todas las crisis “pero siempre dije que este rubro es muy noble, todo lo que es vidriería es una actividad esencial, algo que reafirmamos con esta pandemia, donde fuimos uno de los primeros rubros habilitados para volver a trabajar durante el aislamiento estricto”.
Hemos atendido las urgencias del sector de salud y seguridad en la necesidad de adaptar sus vehículos y en reparaciones
Cuenta que en el área de obras también se vio una reactivación con mayor demanda en lo que fue vidrios para el hogar, “la gente al pasar más tiempo en sus casas y buscó hacer modificaciones”.
A pesar del difícil contexto León Vidrios logró cumplir uno de sus grandes sueños que fue el de acceder a una importante certificación de calidad y esto fue posible ya que las capacitaciones para conseguirlas fueron online y facilitó a que todo el personal pueda hacerlo.

“Tenemos muchos proyectos de crecimiento y expansión. Hemos incorporado personal por la gran demanda y este año vamos a cumplir un gran sueño que es la inauguración de un nuevo taller de colocación de vidrios en Mendoza entre Esteco y Jujuy porque nuestro lema es siempre brindar el mejor servicio”.
Finalmente contó que durante la pandemia sintieron el apoyo de la Cámara Pyme quien no sólo arbitró las herramientas para obtener créditos y subsidios sino que puso a disposición numerosas capacitaciones para perfeccionar los servicios que cada pyme salteña brinda.
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